Experiencias de actriz

Los Muertos

Ayer viví una experiencia nueva para mi. 

Un amiga me contó que a su hija le habían enviado un enlace de una casa de una artista que acababa de fallecer, donde vendían todas sus pertenencias a lo largo de cuatro días seguidos. La primera mañana, la llegada era con cita previa, para poder elegir los enseres de esta persona fallecida a mejor precio.

Nosotras fuimos el segundo día. 

Era una casa bonita, en una zona privilegiada. Vendían todo. Muebles, enseres de cocina, adornos, ropa de cama, de vestir, zapatos, bolsos, hilos, pinturas, juegos... y, por supuesto, las obras de la artista, que ya no estaban. Quedaba, lo que quedaba.

Me tuve que ir de allí porque empecé a sentir escalofríos por mi columna vertebral. No puedo explicarlo mejor. Es que mi cuerpo no para de hablar. Siento cambios de temperatura, calambres, como si alguien me tocara...últimamente soy muy consciente de los cambios. Físicamente, me ocurren cosas... 

Salí corriendo y dejé a mi amiga en la casa.

Intuyo, que el haber tenido una educación católica, me hace tener mucho respeto a los muertos, o alomejor no es eso. No lo sé. 

El caso es que vi el lado práctico del asunto que, nosotros no supimos ver cuando se murió mi padre, que pagamos a una empresa para que retirara todo y en cambio, esta familia, había sabido sacar provecho hasta de la última cuchara. Provecho económico, claro.

Solo es una reflexión. No tengo conclusiones...

La Navidad

Es un motivo de alegría, de música, de canciones de infancia, de juegos de mesa, de comer dulces, de brindar una y otra vez con amigos, con familia, con pareja...

Para mi, de acostar a los niños y ponernos calcetines gordos y tumbarnos en el sofá con una manta, a ver películas hasta caer rendidos. Y de ir al circo los cuatro; de esconder regalos con la ilusión de que van a sorprender, de abrir paquetes sin saber qué habrá dentro...

Me provoca mucha tristeza que, para otras personas, suponga un motivo para estar muy triste, para echar de menos a todos los que no están (aunque el resto del año han superado su ausencia), que suponga un suplicio porque tienen que preparar comidas, o colocar adornos, o recibir en casa a gente que no les apetece acoger, que detestan los villancicos porque les recuerdan experiencias tristes de su infancia, sus carencias económicas, que no les daban juguetes.... yo qué sé cuantas miserias más.

Creo que la vida es una elección diaria. Eliges vivir, estar bien, disfrutar de cada pequeño detalle o eliges lo contrario. 

Me siento muy FELIZ.

Tomar Decisiones

Hay que ver y qué a gusto me he quedado hoy después de haber tomado una decisión clave. A veces siento que mi cuerpo no para de hablarme. Se relaja, se contrae, se dilata, se revuelve.... En realidad, si fuera capaz de escucharme más, podría resolver todos y cada uno de los conflictos de mi vida, al instante. Yo doy vueltas y vueltas a los asuntos con la cabeza. La mente se enreda...empieza a buscar ventajas y desventajas de todo, me confunde, me hace dudar, me hace creer que no tengo capacidad para elegir con criterio, abre la puerta continuamente al miedo, a la carencia, a la falta de, al qué pasará si...pero, en cambio el cuerpo es claro, directo y elocuente en su totalidad. Soy sabiduría.

Lo que decían las abuelas de antes: "Las Tripas hablan". 

Me comprometo a escucharlas más a menudo. Siempre, si es posible.

Las Despedidas

No siempre son tristes. A veces son oportunidades para conocer nuevas personas, tener nuevas experiencias, ver el mundo de otra manera...

Es cierto que el nudo en el estómago se siente y parece que vas a caer del trapecio sin red pero...cuando pasa el tiempo y echas una ojeada atrás, te das cuenta de que todos esos cambios, esas rupturas, esas despedidas, ese tirar al contenedor...siempre han traido algo bueno. 

Hoy concretamente tengo que decidir tirar a la basura, o no, una idea que tengo anclada en mi cabeza. Es la idea de que si no acepto un trabajo que me están proponiendo, no va a venir otro que me permita pagar mis gastos el mes que viene. Y esto me asusta. Mucho.

He de tomar una decisión y ha de ser hoy, por eso estoy medio paralizada, medio bloqueada. Porque esto es lo que siento cada vez que tengo miedo. 

Me voy a ir a correr un rato al monte, a ver si con el agotamiento físico, puedo liberarme un poco de esta parálisis mental y hacer una lista de pros y contras, cuánto hay de cierto en mi creencia y qué puedo aprender de la experiencia. Y tomar una decisión y tirar con ella. Pase lo que pase.

El Apego

No es fácil darse cuenta de cuando me estoy apegando a alguien o a algo. Necesito pensarlo mucho y, normalmente, me hago consciente cuando ya ha pasado tiempo. Me doy cuenta de lo que he aguantado , o lo que he claudicado a hacer, solo por no perder a una persona o a una situación que yo creía buena. En realidad, solo era miedo a lo que imaginaba que me pasaría si me marchaba, si lo dejaba, si cambiaba de lugar... Miedo al Miedo.

De eso va el texto que estoy volviendo a trabajar. Recuperando del baúl de los recuerdos. 

Me quiero mucho más cuando me dejo ir, que cuando me retengo. Cuando me apego a un resultado o a una situación. Tengo que soltar. Marcharme. No es necesaria la aprobación desde fuera. 

Dejar ir, es amor a mi misma.

Los Secretos

Estoy trabajando un personaje, de nuevo, muy dramático. ¡Con lo que me gustan a mí las risas...! La verdad, lo estoy gozando.

Es una mujer que, tras muchos años de guardar un secreto, siente la necesidad de compartirlo. Lo hace por sacudirse el dolor, por compartir su legado con su hermana pequeña (que no vivió esa situación) y , también porque le han dado un diagnóstico médico muy negativo.  Le habla de la violencia con la que le trataba su padre, de la complicidad por parte de su madre, al no impedirlo, y cómo la obligaron a abortar su único proyecto de hijo. 

Es una historia muy dura, son recuerdos dolorosos, frustrantes, pero desde el prisma de quien siente que su vida se termina, hay una vuelta más en el rizo. A veces me viene la palabra impotencia, injusticia, ...pero me gustaría no ver a una víctima en la pantalla, sino a alguien que , a pesar de todo, tiene la certeza de que fue así porque no podía haber sido de otra manera. Esta lectura me parece más interesante y me lleva a otros parajes inhóspitos. 

Sigo trabajando.

El Miedo

He retomado un texto de hace bastantes años. Casi cinco, para ser concretos. Es de la época del encerramiento en la pandemia. El miedo fue la emoción que, en mayor y menor medida, nos acompañó a todos los seres humanos. Y, precisamente ese es el tema central del texto: El Miedo.

Lo interpreté en su momento y lo colgué en mi canal de YouTube pero ahora, quiero volver a hacerlo, dándole las capas que estoy aprendiendo a hacer en el Laboratorio, de la manera que estamos haciendo, porque me parece que es mucho más interesante y quiero poder seguir esa intuición de la que tanto nos habla.

Encontrar y bucear en nuevas formas de interpretar, caminos para llegar a diferentes sitios. Me apasiona. 

La Actividad

A menudo, no es necesaria. Casi nunca, en realidad. 

Suelo sentir que si no estoy "haciendo", es que no "soy".

Esto lo puedo trasladar a todas las parcelas de mi vida: Si no estoy actuando, no soy actriz. Si no estoy encima y dando lecciones a mis hijos, no soy buena madre. Si no estoy llamando por teléfono, no soy buena amiga. Si no estoy haciendo dieta, no soy responsable de mi alimentación. Si no estoy ofreciéndole mi ayuda todo el rato, no soy buena pareja.

No es otra cosa que mi miedo hablando. Hacer más, no me hace ser más. Igual que hacer menos, no me hace ser menos. Porque haga lo que haga, soy lo que soy.

Si esto lo llevo al entrenamiento como actriz, me lleva a que la actividad interna, lo que le pasa por dentro a mi personaje, es mucho más interesante que buscar actividades para hacer, porque mi atención se va con ellas, y las emociones quedan refrenadas. Viniendo de la escuela de formación que vengo, esto es un descubrimiento que me ha descolocado muchísimo. 

Llevo años buscando actividades.... es hora de probar otra manera de trabajar.

Las Series

Suelo decir, que yo no veo series. Que las estudio. Suelo meterme a echar vistazos a todas las que me da la vida. Quiénes las han creado, dirigido, producido y sobre todo, la interpretación. Estudio los actores que han sido escogidos, trato de analizar el por qué han elegido a esos, trato de adivinar si han sido dirigidos o no, con lo que hago conjeturas, a veces, y otras son confirmaciones sobre si el director o directora sabe dirigir a actores o no. ¡Se nota tanto! A menudo veo a compañer@s sacando las castañas del fuego, tirando de recursos y sin un rumbo claro. Una pena, porque las series pierden fuerza e interés.

Pero cuando veo una serie que me sacude por dentro, que me vibra hasta la glotis... no puedo parar hasta acabarla. Aunque eso suponga desatender las necesidades básicas humanas... Jajaja. Es una exageración, pero casi. Son muy pocas las que me llevan a ese estado, pero acabo de terminar una en modo "bulimia seriéfila". Pero es que Carmen Machi....es mucha Carmen Machi. 

La Concentración

Los ejercicios de concentración no solo me ayudan a descansar la mente de los pensamientos reiterativos y recurrentes; esos que me gusta llamar "sacar el látigo", sino que me llevan a estados de paz espiritual.

Son juegos mentales tan sencillos como jugar al "fui al mercado y compré"... e ir haciendo una lista enorme e ir repitiéndola, o las meditaciones guiadas, o jugar a lo que hace la madre hace la hija, o seguir una coreografía de baile un poco complicada pero no demasiado, porque si no, me frustro y vuelvo a sacar el látigo... juegos de concentración, atención, escucha y memoria.

Como mínimo hago este tipo de juegos tres días en semana...y me gusta cómo me siento después. 

Dicen que solo usamos un 12% de nuestra mente...voy a ver si consigo el 15%...por lo menos. Sigo trabajando.

El Autocastigo

En los últimos dos meses, se me ha ensangrentado el ojo derecho con un derrame escandaloso, en tres ocasiones. La primera vez que me ocurrió, lo dejé correr. Pensé que era algo puntual, sin importancia, y no lo atendí.

 La segunda vez, al pasar tan seguido, fui al oftalmólogo. Me tomaron la tensión del ojo, me miraron la mácula y no sé qué más y me dijeron que todo estaba perfecto y que, probablemente respondería a una reacción emocional; aunque no me lo aseguraban. 

La tercera vez, ha sido hace dos días y aquí sí fui totalmente consciente del proceso. Pude serlo, porque al salir de casa fui mirándome el maquillaje en el ascensor y tenía los ojos normal. No tenía mi coche y tuve que coger el transporte público. A los cuarenta minutos, ya empecé a ver que no iba a llegar a la hora que había planeado. Me empecé a angustiar, a sobrepasar con el látigo, a culpabilizarme por no haber salido antes de casa, a vapulearme como hacía mi abuela con las mantas en invierno y los colchones de lana... salí del metro, corrí a buscar un taxi, como no conseguía ninguno a la velocidad que yo quería (a la de "YA"), me martiricé más aún (por bajarme del metro) y voilà, cuando llegué al destino, mi ojo estaba rojo sangre, en su versión más bélica. Sí. Llegar....llegué, pero … qué necesidad, ¿no?

Pues ahí, conseguí recordar qué fue lo que me pasó en las otras dos ocasiones y, efectivamente, sí; fui yo, solita. Y doy gracias porque sea algo así de escandaloso pero leve, y no una úlcera de estómago u otra enfermedad, peor aún, quien me avise de ese autocastigo que me aplico algunas veces, sin control alguno. Al final todo va de controlar mi energía. Saber parar a tiempo. Decirme "Basta", como haría con cualquier otra persona.

Así que me he prometido a mi misma, hacerme consiente de mi comportamiento aprehendido, pedirme perdón por no saber hacerlo mejor y cambiar el hábito. Sé que esto es un comienzo de algo bonito, y me hace feliz pensarlo. Por lo pronto...se me está quitando más rápidamente que los dos anteriores. Me dice mi cuerpo: "Oído, cocina" y no puedo dejar de sonreir.

A seguir con consciencia, que está siendo precioso.

Ser Madre

Es un cúmulo de sensaciones y emociones muy exagerados. Todo es nuevo, aunque crea que ya lo he vivido antes. Por un lado el sentimiento de responsabilidad, por otro el deseo de dejar volar, de sentir que lo que he hecho hasta ahora ya es suficiente para confiar en que tomarán las decisiones adecuadas, cuando las tengan que tomar.

La pregunta de si soy demasiado pasota o demasiado agobiante, no deja de taladrar mi cabeza; porque estoy sentada en un péndulo y noto cómo doy bandazos de un lado a otro. De un extremo a otro. Y me asusto. Pero me hago consciente y decido tomar la decisión de no permitirme a mi misma zarandearme de esta manera. Que ya está bien. Mis hijos ya tienen 12 y 14 años, creo que tienen las herramientas necesarias para manejarse con esa edad en la vida. Que se mantengan en entornos que les permitan manejarlas y si no, que desarrollen otras, para vivir en otros contextos. Y si necesitan ayuda, que la pidan. Tanto su padre como yo, estaremos hasta que nos vayamos a otro mundo.

Hoy me siento poderosa tomando esta decisión tan básica y tan de sentido común.

La Tristeza

Hoy sigo ensayando mi personaje que está en guerra, que tiene a su hijo muerto y que necesita engancharse a algo para poder seguir viviendo; a pesar del dolor tan inmenso que siente. A pesar de la pérdida, a pesar del sentimiento de desconexión con el mundo, con la vida en general... está sumida en una absoluta tristeza. En una tristeza tan silenciosa y tan profunda, que no puede ni llorar. Porque no hay lágrimas que puedan consolar esta emoción tan enorme, tan estéril, tan desconectada, tan aislada... No tiene ni voz, no le queda NADA y aún así sigue respirando y preguntándose...un para qué, sin palabras. Sin aliento. Un sin sentido.

Qué lejos está todo esto de la comedia que me apasiona, que me hace soltar chispitas y hace brincar a mi corazón y, sin embargo, siento que este texto llega en el momento adecuado. Porque atender a la tristeza, me da consciencia, me da responsabilidad, me ayuda a bucear en mi adultez y mis habitaciones más comprometidas. Esos rincones en los que a veces, se acumula polvo, porque no quiero entrar. En ese lado de mi alma, menos visitado. 

Todo está bien. Esto también pasará.

La Amabilidad

Desde que tengo memoria, siempre he sentido que la amabilidad es una elección. Que todos los seres humanos la tenemos implícita y que decidimos usarla o no usarla. Es algo que está; no se gasta, es gratuita, se recicla de alguna manera, y , por supuesto, tiene ida y vuelta.

Hubo un tiempo que sentí que la amabilidad era sinónimo de blandura, de falta de carácter, de debilidad... y dejé de usarla. Sentirme vulnerable, débil y manejable era algo que me daba terror. Pero todos esos prejuicios se fueron yendo, porque, la vida sonríe más y mejor cuando lo que das es bueno. Es decisión de los demás dar bueno o no, pero, no sé cómo...no dejo de toparme con personas amables, por donde voy.

Este fin de semana va a venir a Madrid una compañera actriz que vive en Málaga. Nos conocimos en uno de los Campus de cine de Cazorla. Me ha llamado para que nos encontremos y me he sentido feliz. Será un encuentro bonito y amable, sin duda alguna.

Preparando personaje

Estoy estudiando un texto muy poroso. Es decir, que puede ser interpretado de muchas maneras porque no es nada explícito. Es un texto casi poético. No está claro el conflicto, ni quien es quien habla , ni por qué ni a quien. Es decir, una joya para inventar todo. Para crear la totalidad del personaje. 

Solo se sabe que es una mujer que está en un lugar de guerra, que se siente sola, aislada y que tiene o ha tenido un hijo. 

Llenar todos los vacíos con mi imaginación es mi trabajo. Y esa es la parte que me apasiona. 

Nunca he vivido una guerra literal...pero sí situaciones de mucha violencia, de peligro, que me han hecho sentir miedo por mi vida y por la de los míos. Lo estoy llevando por ahí. Y mi hijo es un hijo muerto, al que me agarro para poder seguir viviendo. Encadenada a él, incapaz de superar la pérdida, más cerca de la demencia que de la realidad, de la locura que de la presencia. Y quiero abrazar ese bebé muerto. 

Nosotros, mi marido y yo, vivimos un aborto antes de tener nuestro primer hijo; lo vivimos como un duelo, literalmente. Lo superamos juntos y seguimos en el viaje. Ese recuerdo también me servirá. Está archivado y localizado. 

Y revolverse...

Hoy es un día de mucha búsqueda interior, de mucho ir hacia atrás, al pasado, a los recuerdos medio olvidados...A esos sucesos que me he ido contando con paños calientes porque contarme la verdad de cómo realmente fueron...me duele demasiado. Y he de hacer una meditación antes de dormir, buscando ese perdón y esa sanación, porque hay cosas que pasaron en las vidas de l@s niñ@s y l@s adolescentes de los 80 y los 90 que hoy en día estarían en los tribunales....y no me queda otra que aceptar que no pudo ser de otra manera, que cada persona hicimos lo que pudimos y ya está. Y que, gracias a todo aquello es que hoy en día soy lo que soy. Porque también es gracias a todo aquello. Aunque sea, a pesar de ello. Que también me vale.

Sigo en el camino. Traer y llevar estas emociones, me ayuda a conectar con otros personajes.

Ahora estoy preparando una mujer en un país en guerra. Las analogías me valen. 

Sigo trabajando.

Las Mentiras

No creo que sea casualidad que ayer fui al cine a ver una película sobre un hombre que mintió a toda España, al mundo e incluso a sí mismo sobre su biografía y esta mañana he visto una serie donde una familia al completo, se sostiene sobre mentiras desde su origen, hasta el punto de poder ser todos los miembros, sospechosos de un asesinato. 

Ambas historias me han sobrecogido por el magistral y minucioso trabajo de los actores/ actrices. Tod@s han hecho una elección desde lo simple, lo pequeño. En ambas obras, la atención de la cámara ha estado muy muy cerca de los ojos de los personajes. Porque en ambas, el trabajo es pequeño, diminuto, simple, sencillo. No hay sobreactuación, no hay narración de las emociones, no se explica al espectador qué siente o qué ocurre; solo están. Y, como espectadora, sé que me están respetando; están dando por hecho que soy inteligente, que soy capaz de seguir la trama, que me interesa, que me intriga y que quiero saber más.

Este es el estilo de historias en las que quiero participar; contadas con respeto hacia el público; dejando que sean ellos los que vayan contándose la historia; sacando sus propias conclusiones; creando debate entre ellos. 

Guau cómo me gusta mi profesión. Sigo.


El Norte

Luz Casal era mi cantante favorita de pequeña. Mi primer disco fue un single de vinilo que me regaló el padre de mi mejor amiga del colegio de entonces. Él trabajaba en los 40 principales, en la radio. Hace años que murió, pero recuerdo aquel regalo, como un tesoro de precio incalculable.

Cuando íbamos a karaokes, siempre escogía canciones de Luz. Y en un concurso, en unas vacaciones en mi pueblo, subí al escenario a cantar "Rufino" a pleno pulmón. Como lo hacía Luz. Tremenda artista. Lo más. Desgarradora. La imaginaba firme, disciplinada, persistente, luchadora, inagotable, inconsumible... todo lo que deseaba ser yo. Creo, que todo lo que era yo. Lo que soy yo. Porque no puedo dejar de ser lo que soy. No puedo dejar de ver en los demás el reflejo de lo que soy. Porque para eso están, para recordarme mis cualidades. Tanto las positivas como las negativas. 

Sigo creando, sigo soñando, sigo mejorando. Por todo eso, doy gracias. Porque la vida confabula para que lo siga haciendo.

El Orden

Es más importante dar pasos firmes y hacia un objetivo concreto que estar yendo y viniendo, dando vueltas y no sabiendo a dónde voy. Para eso es fundamental tener un orden. Y no solo en los cajones o en el armario. Lo más importante es el orden en mi cabeza. Saber cuáles son mis elecciones, mis decisiones.  perdonarme por mis meteduras de pata, por mi parte bestia y animal que me ha puesto en situaciones tan difíciles en la vida y que me ha hecho saber lo que es el miedo.  Y también mirar a los ojos a mi intolerancia, a mi herida, mi dolor...

Un ejemplo. Llevaba años sin ir a ver flamenco, que me apasiona, que me eriza el pelo, que me vuelve loca de pasión. ¿por qué? Porque me dolía demasiado estar viéndolo. Yo quiero ser la que lo baila, no ser la espectadora. 

¿Por qué no me pasa en el cine? Porque sigo soñando que yo soy la que está dentro de la pantalla. Y me lo creo. Porque siento que puedo hacerlo. Entiendo el cómo, el proceso. 

En el flamenco...hace tanto tiempo que no bailo...que me asusta descubrir que no puedo estar a ese nivel. Por mucho que yo lo desee. Tendría que recuperar la disciplina y dedicar horas.

Tengo que poner orden ahí también. Y es bueno.  

La Lealtad

Es uno de mis valores más férreos. Y mientras que escribo, me pregunto a mi misma, si esto es cierto o estoy mintiendo. Lo explico.

Cuando era adolescente y veinteañera puse los cuernos a prácticamente todos los novios que tuve. A todos, de hecho. Porque a quien no se los puse físicamente, se los puse de intención. Quiero decir, coqueteando o no alejándome de situaciones de riesgo, hasta el último momento.

¿Entonces? 

Pues precisamente por esto, y por otras experiencias vividas años más tarde, le doy tanta importancia a la lealtad. Porque no respetar al otro, meterte en la cama con cualquiera, hablar mal de un compañero de trabajo, o de quien sea, contar secretos que han compartido contigo, es feo. Muy feo. En realidad, habla del poco respeto que sientes por ti. Porque lo que das, recibes. 

Es por eso que ponerme límites a mi misma y ponérselos a los demás, me ayuda a dormir a pata suelta cada noche en mi cama. Por cierto, en compañía. Lealmente y amorosamente. Soy afortunada.

Lo Imposible

Cuando estaba en segundo de BUP (con 15 años), pedí a mi madre que me metiera en una escuela de modelos. De nuevo, mi madre me llevó a la mejor escuela de Madrid. Estaba en la Gran Vía. Era carísima; pero nos llevaban a ver las pasarelas Cibeles, conocí a diseñadores de moda increibles (algunas aún en la cima), sesiones de fotos de los fotógrafos más top del momento, entrevistas con las mejores modelos... En realidad, con el valor que aportaban, no era nada cara. Me enseñaron a posar, desfilar con tacón, sacar partido a mi estilo, a mi físico, a mi cara, a maquillarme, aprendí protocolo, cómo estar, cómo expresarme....etc

Aunque mido poco más de 1.50m, nada me impedía soñar con  posar. Y mi madre me apoyaba, me acompañaba en ese sueño que, en principio parecía una locura. Cualquiera creería que era absurdo. ¿Cómo siendo tan bajita podría desfilar como maniquí de moda? Obviamente era muy difícil por no decir imposible, porque para serlo hay que tener una estatura mínima que no es la mía. Hasta fuimos al médico para buscar un tratamiento para ayudarme a crecer algo más... Y subí 2 centímetros. Mi tope fue 1.56m. Me centré en la fotografía, en la naturalidad, en mi frescura adolescente, casi infantil, y varias agencias se interesaron por mi imagen para publicidad. 

Aquí viene lo alucinante. 

Años más tardes desfilé en una pasarela, de las de verdad, en un certamen de Miss España. ¿Es para flipar? Pues lo voy a contar. Yo me ganaba la vida con la comedia y me contrataron para hacer de "infiltrada" en la gala finalista en Albacete. De allí salió la chica que representaría a Castilla la Mancha en Miss España. Todas las finalistas debían creer que yo era una más, pero que había entrado en la última ronda, sin tener que sufrir todas las anteriores. Pues todo el mundo se lo tragó. Las peluqueras, las modelos, el público... y yo, cumplí mi sueño de desfilar en una pasarela. Una vez más. No hay nada imposible. Está bien recordármelo a diario.

El Amor Propio

Esta es la base de nuestra identidad. No se trata de sentirse más o menos que nadie . No se trata de no admirar, envidiar o desear características o posesiones de otros. 

Se trata de darse mimos y abrazos a una misma. 

Me amo por lo que soy, por lo que sé, por lo que siento, por lo que pienso, o por lo que no pienso,  por como huelo, como sueno, como hablo, como callo...sea como sea, darme amor incondicional, haga lo que haga; pase lo que pase. Como se ama a un hijo.

Porque no eres lo que haces, no eres lo que sueñas ser, no eres lo que comes, ni lo que bebes, ni lo que piensas, ni los títulos que tienes, ni los que no tienes... Solo eres lo que eres . Y estás bien así. 

Con mis virtudes y mis defectos, soy lo que soy. Ni más ni menos. 

La invasión

A menudo siento que todos somos invasivos. En general, como sociedad. Que se trata de invadir al otro para conseguir visibilidad, reconocimiento, atención, o incluso amor. Estamos muy hambrientos de todo ello. Y lo veo en todas partes. En mi faceta de madre, en el AMPA, en los grupos de wasap, en las redes sociales, en los carteles del supermercado y hasta en las plataformas de televisión. Todos estamos invadiendo permanentemente. Violando, incluso, la capacidad de elección del otro.

Los mayores dicen que la vida es cíclica que todo vuelve con el tiempo. Que la historia se repite una y otra vez. Espero poder vivir algún día un poquito más de atención y de escucha entre nosotros: de revisión consciente, como comunidad, como especie humana.  

De momento con estar revisándome a mi misma cada día, ya tengo trabajo. Me tengo que poner cortafuegos a diario, para hacerme consciente de cuándo invado a los demás, y parar de hacerlo. Sobre todo cuando lo hago con los que más quiero. Y parar a los que vienen a invadirme, intentando no perder la amabilidad y la asertividad. No siempre lo consigo, pero no tiro la toalla.

Cuestión de prioridades

Cuando era pequeña mi madre me apuntó a la mejor escuela de baile que había por mi zona. Yo quería ser "artizta" y mi madre me llevó a rodearme, empaparme y aprender de lo mejor. Lo que hacemos, normalmente, todas las madres con nuestr@s hij@s. 

El caso, es que en esta escuela hacían festivales de baile en el teatro Alcázar de Madrid y, por supuesto, yo no quise faltar nunca, así que había que ensayar horas, a parte de las clases oficiales. En alguna ocasión eso suponía faltar al colegio y, claro "con la iglesia hemos topado". 

En uno de mis diarios , cuento que la monja me dijo que yo no podía faltar a clase sin justificar y que yo le dije que claro que era justificado. Muy justificado. Iba a ensayar para bailar en un teatro. No puedo dejar de sonreir recordando la cara de aquella monja, que alucinaría con el argumento de peso de esa niña, que tenía tan claras sus prioridades.

Cuando llegué a octavo les dijeron a mis padres que yo debía estudiar BUP. Y fue gracias a ello, que me inicié en la interpretación. Prioridades claras; para el universo también. Y es que la vida... te va abriendo las puertas a lo que deseas. Las prioridades son así.

El aquelarre

Anoche salí con amigas. Fuimos a cenar y después a bailar. 

Me pregunto de dónde vendrá la tradición de que nos coloquemos en círculo y bailemos durante horas de este modo, yendo y viniendo al centro de ese aquelarre, marcándonos una mini coreografía en el centro del círculo y pasando el testigo a otra, para que haga lo mismo. Me da risa pensarlo.

Porque esto no es cultural. Es ancestral. Estuve en una fiesta en El Cairo y bailábamos en círculo, igual. Otros ritmos musicales, pero igual. Con mujeres de otra raza, otro idioma, otra alimentación, pero bailando en círculo. Igual.

Así que creo que siempre formamos  corro, donde todas nos sentimos parte, porque nos da fuerza. Donde somos brujas, mujeres poderosas, creadoras de risas, de amistad, de complicidad y de escucha. Me gusta ser mujer.

La energía y la pobreza

He detectado que cuando mi energía está dispersa, cuando no la controlo, no la sujeto y no la pongo donde yo quiero ponerla, pierdo dinero. Es una cosa muy loca, ¿no?  No sé si a todo el mundo le pasa pero es algo de lo más recurrente. Y no es que se me caiga por la calle ni nada de eso; me pasa que me pagan menos de lo que me han dicho que me iban a pagar, o hay un error en el banco y llega más tarde, o me pongo a hacer las cuentas de mis finanzas en el Excel y no aparecen tiques de gastos...lo que me hace que me falte dinero. Vamos, que no sé qué he hecho con ese dinero, que es lo mismo que perderlo.

Entonces, llego a la clarividencia de que mi energía es dinero. Y si quiero llevarme bien con el dinero, tengo que dominar mi energía. Es pura matemática. Mayor descontrol energético, menos dinero; mayor control, más dinero. 

Ahora que ya he observado esto, tendré que ejercitar la doma de la energía. Como quien doma un caballo salvaje. A por ello.

Y contando esto, me acuerdo de mi maestro de interpretación de la RESAD que solía decirme: "El día que consigas canalizar la barbaridad de energía que tienes, llegarás muy lejos". Pues, repito. A por ello.

El suicidio

Ayer fuimos al cine a ver una película donde nos preguntábamos todo el tiempo por qué el protagonista no se suicidaba, a pesar  del deseo de autodestrucción tan grande que sentía. El final es clarificante. No se suicida, porque lo que más desea en el mundo es ser cuidado por todo su entorno y ser el centro de su atención. Un trabajazo excelente y una visión mucho más común de lo que pensamos. Menudo giro de guion.

Curiosamente , hoy también, he leido un artículo que ha escrito un conocido numerólogo a cerca del suicidio: " La gran sorpresa que se lleva un suicida cuando se suicida, es que sigue pensando que existe y sigue teniendo conciencia de que existe. Él /Ella pretendía acabar con el ruido; pero el ruido , sigue. La conciencia no puede morir. Está siempre ahí"

Y, entonces, he pensado que quizás el protagonista de la película tenía esa consciencia tan alta y me alegro de que no se suicidara. Siempre me alegraré de que la gente no se suicide.

Mi madre solía decir que es de cobardes suicidarse. Que lo valiente es despertarse cada día y enfrentarse a lo malo y a lo bueno. Mi madre era una sabia para mi. Me gusta ser valiente. A mí me servía su explicación. Y aquí sigo. Siéndolo: Muy valiente.

Conectarse con la ira 

He estado trabajando un personaje con una herida enorme por haberse sentido menospreciada, ninguneada, utilizada. Una mujer que ha pasado años de su vida rumiando ira, odio, sentimiento de venganza. Me ha encantado. He comprobado lo sencillo que es conectar con mi propia ira. El sentimiento de injusticia me enerva de tal manera que me asusto a mí misma....no quiero imaginar lo que los demás deben ver de mi en ese estado. Qué se le va a hacer. Cada una es como es.

Lo curioso, es que creía que a todos los actores nos costaba muy poco llegar a los estado de frustración, enfado, cólera...y me ha sorprendido descubrir que no es así. Hay gente que se niega ese sentimiento, que no se lo permite, que no lo encuentra porque lo siente espantoso...y lo censura en los demás y en sí mismos. 

Como en mi familia prácticamente todos somos iracundos....no imaginaba que fuera posible ser de otra manera. 

¡Qué cosas, ¿verdad?! Qué bonito es ser consciente de la variedad de caracteres y colores que hay en la vida. No quiero dejar de sorprenderme. Es un acumular información para probar en mi actuación. Eso, seguro, también está en mi. Y no me había dado cuenta hasta ahora. Solo eso.

Ser una médium

Me ha encantado cómo me ha definido un gran director al que admiro. Me ha dicho que soy una médium; que le impresiona cómo dejo de ser yo, para convertirme en el personaje que él tiene en su cabeza. Que hablan por mi boca los personajes; que se le olvida que soy yo. 

Creo que, como actriz, no puedo recibir un reconocimiento mejor.

Es una definición excelente de mi trabajo. Ser el vehículo, el medio, el médium que invoca a los personajes para que puedan usar mi cuerpo y mi voz... y vivir de verdad.

Qué bonita es mi profesión.

Ponerse límites

Está siendo un ejercicio de aprendizaje brutal darme cuenta de lo permisiva que soy a veces conmigo misma. Y digo que está siendo un aprendizaje, porque soy , por naturaleza, una mujer disciplinada, persistente, con mucha fuerza de voluntad. Y es verdad que lo soy , pero estoy descubriendo que en asuntos del día a día, no me es tan fácil ponerme límites a mi misma. Son pequeños detalles, pequeñas perversiones, caprichos... pero que me ayudan a despertar de mi inconsciencia. Porque al final , creer que somos un "algo" nos hace invisibilizar, que en realidad, somo un "todo". Y que aún me queda mucho por descubrir...

Tengo a una amiga en el hospital luchando ahora mismo entre la vida y la muerte. Un paro cardiaco. Cada día que pasa, soy más consciente de que no sé lo que me queda en el cuento...pero puede ser que mañana, ya no coma perdices.

El Gato con Botas

Me fascina la segunda parte de esta película, se supone que "infantil", que es una parábola para adultos:  Hasta dónde somos capaces de llegar, por conseguir nuestros deseos. Y por otro lado, ¿nuestros deseos están realmente tan lejos de nosotros? ¿cuánto de ciegos estamos en esto?

A veces arrastramos un deseo infantil durante toda nuestra vida y no somos conscientes de que ha cambiado, o de que ya lo hemos conseguido, aunque con otra forma... no exactamente como soñaste, pero lo has conseguido...

Este fin de semana me he reencontrado con mi amiga del alma de mi EGB. Nunca hemos perdido el contacto, pero se mudó al extranjero y nuestros encuentros en los últimos años habían sido virtuales. Muy agradecida a la evolución tecnológica, la verdad. Aún así, tocarse sigue siendo el culmen de las relaciones personales. Estuvimos recordando aquellos deseos de niñas, aquellos sueños que a las dos nos quedan aún por cumplir. Seguimos con la ilusión de que, si el tiempo no se acaba, podamos vivirlos y , sobre todos, los sigamos compartiendo.

Entre este encuentro y el laboratorio de interpretación, donde hemos buceado en la compasión... mis emociones han estado a los niveles más desorbitados. 

Tendré la semana para poder ir colocando cada una en su lugar.

Transcribir tus sueños

He estado más de un año escribiendo en un cuaderno (al final han sido casi dos) los sueños que recordaba a diario, al despertar. Creo que leí en algún sitio que era un sistema de autoconocimiento buenísimo y que te ayuda a entender lo que tenemos almacenado en nuestro subconsciente. A tener más información a cerca de nosotros mismos.

Me encantaría saber si a alguien le ha funcionado, cómo lo ha hecho.

He estado releyendo el principio de los cuadernos y sigo sin entender nada. Lo único que he descubierto, es que se me repiten periódicamente sueños en los que veo zapatos. Muchos zapatos. De todo tipo. También botitas y patucos de bebés. Acumulados en las carreteras, o en armarios, o por el suelo...

Supongo que tendría que haber estudiado alguna carrera de psicología, psicoanálisis, anatheoresis o algo parecido para poder entender si esto tiene alguna explicación... 

El caso es que he decidido dejar de trascribir mis sueños. Me hace sentir muy impotente no reconocerme en ellos. De todos modos, no sé hasta qué punto son premonitorios. Ni si lo son. Y si lo fueran, no los sé interpretar...

Seguiré creando historias, usando otros caminos.



Presentar la Gala del Cencor

Este Sábado pasado presenté la gala del Certamen Nacional de Cortometrajes de Orcasitas. Quisieron que lo hiciera yo, porque cuando presentamos "Reinonas" allí, les parecí muy simpática ( que cuando estoy relajada lo soy mucho). 

La idea era escribir una presentación que oscilara entre la emotividad y la risa. Quería contar la historia del nacimiento del barrio desde el amor, con respeto, pero que entretuviera al público. 

En los años 60 Orcasitas era un poblado de chabolas y barro. El gobierno tenía prohibido construir viviendas alli, a pesar de que familias enteras, inmigrantes de todos los puntos de España, huyendo de la miseria de después de la guerra civil, y buscando una salida de subsistencia, necesitaban un cobijo y un techo donde refugiarse. Así que se pusieron de acuerdo todos los vecinos para levantar casas por las noches, trabajando codo con codo, porque la norma decía que si al llegar el día estaban construidas, no se las derribaría. Así fue como Orcasitas se convirtió en un poblado de chabolas y barro, sin agua corriente, pero con una determinación de los vecinos: "Conseguirían que su barrio fuera uno más de Madrid". Así que crearon una asociación , fueron a manifestaciones, hasta llegar al Supremo... muchas peripecias y reivindicaciones.... Pero, para no hacer el cuento más largo, lo lograron. Félix López Rey escribió un libro contándolo todo.

Mi misión no era dar tantos detalles, sino amenizar. Claro que habría que preguntarle al público...y no a mi, pero creo que fue muy agradable.


Diarios

En esos últimos días, casualmente he odio hablar mucho del valor curativo de los diarios. De la importancia de escribir tus emociones y tus sentimientos en papel, para poder hacerte consciente de ellos y para poder reconocerlos cuando lo leas en el futuro. Que es una excelente manera de conocerte a ti misma. 

Guardo diarios desde mi infancia, pero a menudo noto que lo que escribía tenía un pequeño trasfondo de desear que fuera bonito. O que estuviera bien escrito; o que quien lo leyera ( en el caso de que no fuera yo) me creyera estupenda. Es decir escribía sobre una "yo, idealizada".

En cambio,  cuando estuve desbordada por un acontecimiento concreto, escribí desde las tripas del alma. La diferencia, al leer unos cuadernos y otros, es abrumadora. Esta forma de escribir comenzó tras la muerte de mi madre. Cuando esto sucedió, mi vida se sacudió como un sonajero. Tuve que irme a compartir piso con compañeras, ponerme las pilas en buscar galas para poder pagar los gastos, encargarme de mis finanzas, me hice adulta de un golpetazo. Y fue cuando más trabajé haciendo reir. Lo de la tristeza del payaso, en mi caso, fue cierta. Me recorrí media España con Noches de cómicos, después de mi paso por El Club de la Comedia. Y algo dentro de mi, cambió; para siempre.

La memoria

No para de sorprenderme de cómo funciona mi memoria. Cómo puedo necesitar tantas horas para memorizar un texto que tengo que decir mañana y sin embargo , una vez que me lo sé , no olvidarlo en años...

Me acuerdo de la fecha del cumpleaños de gente que pasó por mi vida hace la torta de años, que a alguna no he vuelto a ver nunca más, sin embargo para ir a hacer la compra tengo que llevarme una lista porque si no, se me olvidará comprar algo que necesito. Aunque lo de la lista también lo hago para no volverme loca por los pasillos y llegar a la caja a dejarme el sueldo de dos meses, pero el de un concejal...

También me impresiona cómo los recuerdos de un mismo acontecimiento son tan distintos en los protagonistas del hecho en común. Esto me pasa mucho con mis hermanos. Hemos vivido en la misma casa, nacido de los mismos padres, nietos de los mismos abuelos.... y parece que no hubiéramos compartido del mismo modo. Cada uno contamos la misma historia completamente diferente. Es alucinante.


Más Cine...

Teníamos un cine a escasos metros de casa cuando éramos pequeños. Un cine con sesión continua que nos permitía quedarnos después de terminar la segunda película. Es por eso que algunas películas las tengo muy grabadas en mi mente. La repetición es la clave de la memorización.

Las películas duraban en cartelera mucho más que lo que duran hoy en día, pero en cada cine ponían títulos distintos. En mi barrio había tres cines. Teníamos oferta suficiente para disfrutar. Y lo hacíamos. 

También en mi colegio proyectaban cine todos los viernes. No fue durante  años; no supe por qué, pero hoy en día, doy por hecho que tendría que ver con un problema económico. Supongo que habría que pagar derechos en aquella época, también. Fue un tiempo maravilloso. Las monjas proyectaron "Sisi, emperatriz" , "Marcelino , pan y Vino" , "Zipi y Zape", "Mary Poppins"... películas que conllevaban lecciones morales o religiosas, claro. Me encantaban. Soñaba en el cine, con el cine...y lo sigo haciendo. Y cuanta más gente haya en la sala....más vibración hay. Es una comunión humana.

Ir al cine

Me sorprende mucho cómo funciona el mundo de los recuerdos. Porque los acontecimientos no son los mismos en los recuerdos de todos los protagonistas del hecho en sí. Y esto me parece impresionante. Del mismo modo que, al salir del cine, comentamos la misma película varias personas y cada una hemos hecho nuestra propia lectura de ella. Creo que es algo mágico y brutal. Por eso el cine es transformador. Porque es un hecho "privado" a pesar de que sea público...No sé si esto es una incoherencia.

Hoy mi página web no para de quedarse colgada cada vez que escribo un nuevo párrafo. Hago la lectura de que debo dejarlo aquí. Mañana seguiré divagando.

Los laboratorios

He emprendido un nuevo viaje en un laboratorio de interpretación. Mi ansiedad me lleva a querer mejorar, buscar nuevas vías de acercamiento al personaje y poner en práctica lo aprendido en grupo. Con compañeros. Poniendo mucho el foco en lo que opinan los demás. En recibir el aplauso, hablando claro.

Sé que es una gran carencia porque lo que realmente necesito es trabajar, pagar las facturas y la hipoteca e ir haciendo hucha, para la universidad de mis hijos... pero conocer otras personas, retarme, ponerme en situaciones de incomodidad, de exposición, el vértigo a tener que ser eficaz a la primera toma; concentrarse y hacerlo, me sube la adrenalina al infinito y más allá.

Otro aliciente es que vamos a grabar el trabajo, que al final es la prueba fehaciente de si funcionan o no mis elecciones.

Sé que el motivo por el que no trabajo mucho más no está en mi nivel actoral, también sé que podría seguir formándome el resto de mi vida y llegar a los ochenta haciéndolo porque siempre aprendería algo más, y que la única que puede cambiar esto soy yo. Y desde dentro. Estoy en ello.

Chutes de Energía

Qué maravilla cuando salgo del cine con la adrenalina alta porque las historias son positivas, porque me hacen reir o porque me dejan con un halo de esperanza. Con esa idea reactivadora de que todo es posible.

Tengo una selección de películas infantiles (o así se venden) que veo de vez en cuando para subirme el ánimo. Ese tipo de cine que habla de los valores básicos: amistad, solidaridad, empatía, respeto al otro y a uno mismo... películas que me llenan el alma. 

De todas, hoy destaco una película Uruguaya, dirigida por Walter Tournier (lo he tenido que buscar porque no lo sabía) que se llama: "Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe". Y la menciono, porque es una película que habla de la madurez. De cómo vamos cambiando los seres humanos con el tiempo. Al menos, esa es mi lectura. Cómo de adolescentes retamos a la vida como si fuera a ser eterna, cómo en la juventud culpamos de todo lo que nos pasa a lo externo, de cómo en la adultez buscamos cubrir las necesidades básicas trabajando duro... y en la madurez. .tomamos las oportunidades que vienen sin dudar, con gratitud, conscientes de que el tiempo es finito. Brutal la película.

Como he dicho hoy, en una reunión con amigos: Me llaman SEÑORA porque lo merezco. Me lo he ganado. 

La Vida en color

Llevo todo el día pensando , si yo pudiera elegir el color de la vida, en general, de las emociones, de las conexiones humanas, ¿qué color me gustaría darle? Mi color favorito es el naranja porque es alegre y tiene chispa, trata de diferenciarse pero a la vez, es la mezcla de dos colores. Le gusta hacer equipo. En este caso, pareja (amarillo y rojo). pero, no creo que me gustara una vida tan estridente, para siempre.

Así que hoy he decidido quedarme con un color azul clarito, que me hace estar calmada y abierta a escuchar lo que hay a mi alrededor.

También con un color blanco como un lienzo limpio, porque necesito memorizar muchas palabras y he de estar espabilada para que se queden en mi cerebro. 

Y el color negro porque me lleva al descanso, al sueño y a la elegancia del cielo por la noche, arropando las estrellas brillantes del firmamento. 

Sin haberlo deseado, aparece un pareado.

El despertar

Esta semana he hecho dos talleres distintos, en cuanto a la perspectiva desde donde se impartían, pero iguales en la finalidad. 

Uno ha sido sobre manejo de LinkedIn. Cómo comunicar tu marca a través de la red.  

El otro era sobre cuál es tu marca y cómo comunicarla.  Obviamente, sin el segundo, el primero no se puede desarrollar bien. Porque lo primero de todo es saber qué te diferencia a ti, como profesional y como ser humano.

Nosotros, los actores, somos producto y marca;  un todo. No nos podemos desligar de lo que somos para vendernos, porque muy pronto se ve la trampa. En cuanto trabajamos en equipo y en tensión, vemos las "goteras"  de cada uno. Nuestros fantasmas. Y hay que ser muy honesto y reconocerse y conocerse y aún así, quererse con lo bueno y con lo malo. Pretender ser encantadora todo el tiempo... no sé. Creo que le pasa a Carmen Machi....y a nadie más. La admiro soberanamente.

Otra Oportunidad ...

El estar en un teatro en la Gran Vía de Madrid, me abrió muchas puertas. No en vano se dice: "El Trabajo llama al trabajo". Me ofrecieron una sesión en una serie que en ese momento estaba de moda. Había muy pocos canales, así que las series tenían una repercusión mediática...brutal. En principio, era una sesión solo, pero el personaje podía convertirse en algo más, por su naturaleza. Llegué a la prueba de vestuario y las vestuaristas empezaron a despotricar . Yo no tenía la talla de ropa que ellas necesitaban que tuviera para el personaje. Me dejaron esperando en una oficina junto a un contrato, que debía firmar, mientras ellas intentaban solucionar lo del vestuario. Y yo, no lo firmé. 

Me dediqué a llamar al que yo creía que era mi representante en aquel momento, pero no conseguí localizarle. Necesitaba que me confirmara lo que aprendí poco después. Con carbón hirviendo. 

Creo que le pregunté a alguien: ¿Pasa algo si lo firmo mañana?

Sí. Sí que pasa. Si te ofrecen un contrato en audiovisual en España, fírmalo YA. Porque mañana, no existe. Se supone que debía ir a rodar...pero nunca fui. Y el personaje no salió en la serie. No llamaron a otra actriz para hacerlo, ni me llamaron a mi...nada. Se retiró del guion y como si nunca hubiera pasado. 

Me pregunté si aquellas pobres vestuaristas acabarían el arreglo, en aquel pantalón que me sobraba tanto, o no … cómo lo sentí por ellas... y por mi. El personaje era un bombón. Un regalo.

Cuando una puerta se cierra... 

Dios siempre  abre una ventana. Lo dice Froilán María en "Sonrisas y Lágrimas" (mi película favorita) y yo quiero creer que es verdad. A lo mejor es por eso que después de un día entero llorando a moco tendido, con moco de pavo, tengo una llamada que me alegra y cambia mi estado de ánimo totalmente.

La frustración es algo muy difícil de gestionar. ¿Cómo enseñar a los niños a hacerlo cuando los adultos no sabemos qué hacer con ella? Veo tantos ejemplos a mi alrededor... El que hace como que no importa, el que se enfada y golpea cosas, el que se emborracha para ahogar las penas (aunque las muy desgraciadas flotan), el que se dice que eso le hace más fuerte, el que se pone en la víctima y va llorándole a todo el mundo... y la que escribe a cerca de su frustración. Esa soy yo. Reconocerme, darme cuenta y contarlo es lo único que me calma. Hacer algo con ello. Crear algo. Al final , toda mi vida va de crear, de diseñar, de soñar. Como dice mi hijo mayor: "Mamá es muy buena en soñar y en ser buena "

No por guapa

Me resulta relativamente fácil escribir a diario. A veces, solo son ideas sueltas, desarrolladas con más o menos coherencia pero inconexas; otras veces, parece que las teclas de mi teclado se movieran solas y escribieran un planteamiento, nudo y desenlace por arte de birlibirloque. Qué satisfacción cuando ocurre eso... Aún así, hay que ponerlas en orden, de manera efectiva, para que consigan ese fin, que siempre es el mismo: "Hacer reir". Porque reir es necesario y hacer reir, un privilegio.

Estoy escribiendo un monólogo para la presentación de una gala. Obviamente no me han contratado por guapa, así que tengo que cumplir con mi parte. Es una gran responsabilidad; pero por otro lado es construir, crear, levantar una historia que interese y que emocione. Ya lo he hecho muchas veces, así que solo me queda trabajar con disciplina, terminarlo y memorizarlo. A partir de ahí es cuando el disfrute y los sentimientos están asegurados. 

Las Comparaciones

Voy a contar algo que me sucedió hace 25 años y algo que me acaba de suceder. No soy víctima de los acontecimientos. Soy partícipe e incluso protagonista de ellos y quiero que así se entienda. 

En ambos casos, estuve y he estado en el medio de dos egos muy potentes, dos hombres con muchísima personalidad.

En el primer caso, eran un director de cine y un productor que en ese momento estaban recibiendo premios en España. Discutían entre ellos por el espectáculo teatro-audiovisual que estábamos representando, en la Gran Vía de Madrid, un grupo de actores. La mayoría con una carrera consolidada, muy consolidada en algún caso y hoy en día más admirada aún, donde accedí por una buena audición donde decidieron quedarse conmigo por mi talento , aunque no daba el papel  (me lo repitieron varias veces ). Hubo una reunión donde nos pusieron entre las cuerdas. Había que elegir entre producción y dirección. La obra tendría gira o no la tendría. Nunca supe quién de los dos venció. No hubo gira. Se nos acabó el contrato.

En el segundo caso, había que elegir entre un primer jefe o un segundo jefe. Entre la velocidad y efectividad, o la elegancia de un buen trabajo hecho. Me decanté por lo segundo, porque sinceramente conecta más con mi esencia...el resultado es que me he quedado fuera del proyecto. Siempre me queda la duda de qué hubiera pasado si hubiera elegido de otra manera...pero al final, la esencia es la esencia. Y pase lo que pase, soy lo que soy. No puedo o no quiero ser otra cosa. Si es para mi, lo es. Si no...que deje el pasillo libre, por favor, que tengo mucho que recorrer antes de que se me acabe la vida. Que son dos días.

Los Premios

Dan una alegría enorme. Poco más. No traen trabajo, ni remuneración, ni expectativas nuevas. Pero dan alegría.

El pasado mes de Abril rodamos un cortometraje tres actrices que nos conocimos en  Familia de Cine. Una es de Pontevedra, otra Uruguaya afincada en Sevilla y yo. Suena como el comienzo de un chiste antiguo... "Eran una gallega , una sevillana y una madrileña.... (jaja)  El caso es que empezamos a soñar que era posible y nos creimos que era posible e hicimos todo para hacerlo posible. 

El fruto es una historia sobre una pareja de lesbianas que , a pesar de su edad y experiencia (pasados los 50) viven el terror de tener que decirle a la madre putativa de una de ellas, que se van a casar. Y que, no solo quieren que lo acepte, sino que también acuda a la boda.

Aprendí una barbaridad en todo este proceso creativo. Las cosas no fueron fáciles (no pienso engañar). A veces los egos nos juegan malas pasadas y nos hacen soberbios … o serviles (depende de cada uno). 

El caso es que el corto ha recibido el premio del público en Marín y nos ha dado mucha alegría a todas. También está seleccionado en uno en Sevilla y una de mis compañeras acudirá al evento.

 Ya veremos si hay suerte o no.

Oportunidades perdidas

En una ocasión hice una prueba para Luis San Narciso. Hoy en día , hay muchos más directores de casting, pero entonces, hacer un casting con Globomedia era la cima de la montaña. Fue una prueba muy amable (como es él): Divino.  Al cabo de unos días me llamó a casa. En aquellos tiempos aún no se usaban los móviles. Me pilló durmiendo. Cogí el teléfono entre sueños. Me dijo que me llamaba para ofrecerme un pequeñito papel en una serie. Entre el shock y el sopor, no sabía qué contestar. Y entonces me dijo algo que he repetido durante años en mi cabeza. "Es un papel muy pequeño, pero si quieres, cuando tenga algo más grande te vuelvo a llamar" ¿Aciertas qué le contesté?:

 "Lo que tú digas"

Eso fue lo que le contesté. 

En 27 años, nunca, nunca he trabajado con ellos. Jamás me llamaron para otro casting, ni para nada. 

Hoy en día .... otro gallo cantaría.

La honestidad

El hablar sin pelos en la lengua, a corazón abierto, a calzón sacado (como dice una amiga mía) suele ser muy peligroso. Por lo general, a lo único que lleva es a herir a otras personas, A dar opiniones que suelen ser maniqueas y cargadas de subjetividad; que al cabo de poco tiempo, se transforman …y el daño ya está hecho. Nada vuelve a ser igual.

Las relaciones son como el cristal más delicado. Si lo haces añicos, ya no se pueden reconstruir.

A mi personaje le está sucediendo esto.  El miedo a perder, a fallar, la ha llevado a confesar  secretos que tenía guardados desde hace años; lo ha hecho por la boca del miedo y ha destrozado la relación con su marido. Hay que ser sumamente cuidadosos con las personas que queremos, con nuestra familia, nuestros compañeros, nuestro entorno porque es lo que nos mantiene en equilibrio; nuestro sostén y apoyo. Si derribamos esas columnas...nunca sabremos hacia dónde podremos caer.

Me está apasionando este trabajo. Sigo.

Impregnarse de belleza
 

Todo el mundo lo sabe. El refranero español está lleno de ejemplos: La belleza está en los ojos del que mira, el hábito no hace al monje, aunque el mono se vista de seda...etc. pero no hay duda de que lo que te rodea te influye de un modo impresionante. 

Rodearme de objetos preciosos, ir a sitios elegantes, escuchar música inspiradora, comprar ropa favorecedora, con buenas telas y diseños ... me hace feliz. La vida merece la alegría de elegir los mejores entornos posibles, porque marcan la diferencia. Cuando todo esto pasa, no sé qué es lo que sucede. No sé cómo sucede. Pero lo que sí sé es que no paran de sucederme cosas bonitas. Conozco personas amables, generosas, educadas. Me despierto con ganas de comerme el mundo y creo que todo es posible.

Esto es lo que creo que significa que "Dios nos concedió el libre albedrío". Puedo elegir cada día. Y es mi responsabilidad hacerlo bien. 

Hay que cerrar la puerta a la queja o al victimismo. Lo que me pasa es consecuencia de mis elecciones. De la más nimia a la más grande. Y si puedo elegir lo mejor, ¿por qué conformarme con lo ordinario?

Los Métodos

Necesito disciplinas en mi vida, necesito orden, caminos a seguir, saber hacia donde voy e ir hacia allí. Cuando no estoy en ese "modo", mi vida es una dispersión permanente. Hago mil cosas al tuntún, mi ánimo se cae al suelo, soy irascible, vulnerable y susceptible... un desastre, vaya. 

Lo mismo me sucede en la interpretación. 

El método de William Layton fue mi comienzo en la interpretación. Seguir un orden para la creación del personaje. Buscar su deseo, sus razones, sus herramientas o armas para lograrlo, las estrategias que sigue para conseguirlo.... etc.  Comenzar con improvisaciones, después analogías y después llevarlo a la escena... Hubo un tiempo en el que pude trabajar así y los resultados eran muy buenos. 

En los últimos años ha consistido más en un :"Memorízate el texto YA,  sal a escena y haz lo que puedas. ¡Jolines! Nada que ver. Me he sentido muy frustrada cuando no he hecho ese proceso y además el resultado no ha sido , ni de lejos, lo excelente que quiero en mi vida. En todos los sentidos.

Es el momento de darme un refresco y volver a formarme desde cero, con otro método, otra disciplina, otra rutina. Porque si me han dado negativas en las pruebas es porque no he estado bien. Si no, estaría trabajando sin parar . Sin duda. 

Acabo de entrar en el Método de Ivana Chubbuck. Son 12 pasos de creación y aún más minucioso que Layton. Es concreto para el audiovisual. Para cine, que es el medio donde soy feliz. Voy a poder ponerlo en práctica para cualquier prueba, aunque solo tenga dos días. Porque es un trabajo conmigo misma, con mis vivencias. Haciendo sustituciones permanentemente. Con la edad que tengo...he acumulado bastantes experiencias para hacerlo. Estoy apasionándome cada día un poco más porque la escena que he elegido es MARAVILLOSA. El proceso de trabajo está siendo apasionante porque es alejarse de lo intelectual. Llevarlo a las tripas. ¿Y cómo llevaría a las tripas ser la esposa de un mafioso, en peligro de muerte, protegidos por la policía y obligada a cambiar de identidad y de país para volver a empezar? Pues teniendo claro mi objetivo en la escena, sustituyendo a los personajes con personas de mi entorno y situaciones donde me he sentido acorralada, aterrorizada y decepcionada. Estoy en los ejercicios y tengo mucha fé en conseguir las motivaciones de mi personaje. Confío en mostrarlo en mi página cuando acabe mi proceso. Estoy en el escopetazo de salida. FELIZ.

Buscar Oportunidades
 

A diario, dedico al menos una hora a buscar en internet qué se está haciendo y sobre todo, quiénes lo están haciendo. A veces tengo la suerte de leer proyectos que van a iniciar el casting próximamente...pero pocas veces me encuentro algo así. Aún así, no dejo de buscar e indagar, porque este es el mundo al que quiero pertenecer y del que quiero vivir y poder ganarme la vida. Me siento parte de él cuando sé qué hay en los fogones. El León de Oro a Pedro Almodóvar me da una alegría inmensa.

Esta mañana he encontrado una productora pequeña que va a empezar casting para una coproducción. Me he puesto en contacto pero buscan chicas muy jóvenes. 

 A veces pienso que ojalá, cuando tenía 20 años, hubiese tenido esta herramienta tan valiosa que es internet. Por entonces, iba cargada con una bolsa gigante llena de VHS paseándola por toda España; de productora en productora. Igual con el book de fotos. Un álbum enorme lleno de fotos y fotocopias láser que costaban una barbaridad, con el CV fotocopiado en la espalda de cada una de esas fotos... Pero mi sensación es que la competencia hoy en día es mucho mayor que entonces, la formación y la preparación y el nivel de exigencia de hoy en día para estos jóvenes es encomiable. Y me gusta tenerlos cerca y aprender de ellos. Tengo dos sobrinos que son un ejemplo a seguir para mi. 

Soy muy afortunada, la verdad.

Voy a seguir buscando castings.

Encuentros

Qué importante es tomarse algo con compañer@s de vez en cuando. Y no solo porque se te llena el alma con amigos, que esto pasa con todos, sean del gremio que sean, sino porque siempre acabamos hablando de crear, de inventar, de montar algo junt@s; a veces es difícil de entender para quienes no son actores pero para nosotros...esta es la esencia de la vida. Seguir creando a pesar y por encima de todo.

Esta semana que hoy acaba la he pasado con un antiguo compañero de la RESAD, que escribe maravillosamente y va a modificar un texto que tenía escrito para adecuarlo al grupo de teatro de adultos que tengo en mi municipio. El curso pasado les di clases de interpretación. Fue mi primera experiencia como profe. El ayuntamiento nos ha concedido la Casa de la Cultura para poder representar en Semana Santa y lo vamos a hacer. Esta semana tengo reuniones definitivas para saber con quiénes cuento para el montaje. Seguiremos hacia adelante.

También he compartido una tarde estupenda con tres actrices súper creativas, que trabajan juntas en una web serie. Terminamos la velada con un plan de escribir algo adecuado a nuestras edades y nuestras experiencias, así que esa misma noche ya empecé a escribir. Nunca sé si los proyectos tirarán para adelante o no, pero el comenzar a trabajar en ello es fundamental. Me apasiono.

Las Meditaciones

He formado parte de varios grupos espirituales y religiosos a lo largo de mi vida. Me gusta sentirme parte de grupos, aunque no he sido tan consciente antes, como lo soy ahora. Cuando era pequeña era común formar parte de un grupo de la parroquia y estudié en un colegio de monjas. Todo lo que me rodeaba era la religión católica.

Pasaron los años y me integré en un grupo budista. Éramos todos actores y el ambiente era mágico. Una vez a la semana nos reuníamos para cantar el Nam-myoho-renge-kyo al Gohonzon. La energía que se creaba en aquel piso de Tirso de Molina es difícil de explicar. Me llevaba impregnado en la piel una sensación de amor y paz que nunca he vuelto a sentir. 

Estaba embarazada de mi primer hijo entonces. Fue una de las etapas más hermosas de mi vida. Me tuve que marchar a trabajar a Barcelona y me desligué del grupo de Madrid. Un maravilloso actor budista me invitó a vivir con él un pequeño periodo de tiempo, en una de las mejores zonas de Barcelona. ¡Cómo se lo he agradecido siempre!  Yo le escuchaba cantar a su Gohonzon cada mañana y me llenaba de paz. También fui muy feliz en Barcelona. Aunque cuando volví a Madrid, no recuperé la conexión con mi grupo, les guardo infinita gratitud por todo lo que viví junto a ellos. Comenzó una nueva etapa en mi vida:  Fui madre: la recuperación de la cesárea, el bebé recién nacido, ensayos, las funciones de teatro en el Alcázar... pronto necesité buscar calma de nuevo en mi interior. Te sigo contando.

He pertenecido a dos grupos de mindfulness distintos. Me inicié con uno de los papás de la "Casita de Niños" donde llevaba unas horas por las mañanas a mi hijo. Éramos un grupo muy reducido de papás y mamás pero éramos muy constantes y colaborativos. Fue muy bonito e hicimos una dulce comunión. Por aquel entonces, tenía un pequeño de dos años y una bebé recién nacida que me acompañaba en las sesiones de meditación y mindfulness. Quizás le influyó de alguna manera aquellas sesiones. Mi hija es hoy en día muy espiritual.

En el segundo grupo de mindfulness, lo organizó la concejalía de la mujer en la localidad donde vivo hoy en día, todas éramos mujeres. Todas mayores de edad pero de diferentes culturas, razas, edades, formación...  una gozada de grupo. Durante el tiempo del confinamiento, quedábamos en un zoom todas las que podíamos con la doctora (la líder) para meditar juntas, para paliar el miedo, para calmar las almas... Nos sentíamos con poder para paliar el dolor en el mundo...y ese sentimiento era sanador.

Hay un reto de 21 días de Deepak Chopra en las redes que de vez en cuando reaparece en mi vida. Hasta ahora me he embarcado siempre en él y tengo un mismo cuaderno donde hago los ejercicios una y otra vez. Puedo comparar lo que escribí con anterioridad y ser consciente y realista sobre mi toma de decisiones, cómo van cambiando mis deseos y cómo perpetúa mi propósito en mi vida. Porque , en realidad, eso no puede cambiar: Mi propósito soy yo. 

La última vez decidí locutar las meditaciones a diario, esta vez aún no sé qué haré pero esos minutos de parar, me resultan sanadores y todo mi entorno se beneficia de ello. Y lo mejor de todo, que cada vez que me llega la propuesta, es el mejor momento. No creo en las casualidades.

Practicar algún deporte

Nunca he conocido a ninguna actriz ni actor que no practiquemos deportes. Forma parte de nuestra idiosincrasia. Tenemos tan claro que el instrumento con el que trabajamos es nuestro cuerpo que, hasta a veces corremos el peligro de convertirnos en personas vanidosas. Nuestro cuerpo es nuestro templo, sí. Hay que cuidarlo. No venerarlo.

A menudo me he encontrado con compañeros y compañeras que, sin tener físicos esculturales de gimnasio, de dieta cetogénica, de estómago plano, alardean de su elasticidad, o de su coordinación excepcional para el baile... Hay much@s "gordit@s" de goma.  Me encantan. 

Mi madre también era una gordita que bailaba maravillosamente. Llevaba el salero en el alma porque ella era andaluza. De Jaén. De Mogón, un precioso pueblo al lado de la sierra de Cazorla.

Pero el aspecto físico, es lo que nos hace singulares a los actores. No importa si eres alta o baja, gorda o flaca, tienes los ojos enormes o muy pequeños o si tienes mil arrugas... Ser quien eres es lo que debe ser, porque en las historias hay protagonistas de todo tipo: valientes, cobardes, inmorales, generosos.... y las historias reflejan la vida. Y en la vida hay negros, mestizos, blancos, orientales, hindúes, feos y guapos....

Conclusión, seguir contando historias y amarse a uno mismo. Así tal cual. Feliz día.

Producir cortometrajes

Muchas veces se dice que lo importante en esta profesión es no parar. Crear, producir, dejarse ver haciendo proyectos propios... De hecho tenemos ejemplos a seguir de gente que han ideado series rodando precariamente, que después han podido vender en el mercado de la industria audiovisual. Son excepciones, pero alguna hay.

Producir no significa solo poner dinero para poder alquilar el material de rodaje, pagar a los técnicos, el catering y la distribución. Significa estar desde el principio y más allá del final involucrado en el proyecto. En mi caso, hasta en la escritura del guion y en alguno de ellos hasta en la distribución en festivales. Es una entrega total, absoluta. Es como si fuera un hijo tuyo y, aunque le veas defectos...buscas los potenciales que tiene tu bebé, lo que tiene de positivo. Y esto no es como hacer en teatro un monólogo y tratar de llevarlo a salas (que también es un mundo; de eso hablaré otro día); en el audiovisual necesitamos ser un equipo, un grupo de buenas personas que tengan el deseo común de sacar adelante el proyecto. Todos a una. Cuando esa magia ocurre.... aunque no tenga gran repercusión lo que hacemos, siento que ha merecido la pena. Pero cuando después de todo, lo que queda son enfados, luchas de ego absurdas, susceptibilidades y desconfianzas... nada tiene sentido. Lo considero un fracaso garrafal. Lo único que queda, es aprender y no volver a repetirlo. La clave está en la elección de personas. Al final siempre llego al mismo destino: el amor y el respeto. Esa es la clave.

Aún así, sigo creyendo que si alguien lo ha conseguido, es porque "se puede". 

Qué niña más lista
 

En una ocasión mis padres se fueron de viaje a Canarias, solos los dos, de novios. Nos dejaron a los cuatro pequeños con los abuelos y pudieron escaparse. Yo tendría cerca de los tres años ; creo que aún no estaba escolarizada. Cuando regresaron, trajeron regalos para todos. A cada uno de mis hermanos les trajeron un reloj. A mi, un cubo y una pala para jugar con la arena. Me acerqué a mi padre y le pregunté con media lengua si mi regalo costaba lo mismo que los de los demás. 

Mi padre estuvo recordando aquella anécdota cada vez que se daba la ocasión. Se moría de la risa de la ocurrencia de la niña siendo tan pequeña. Él decía: "Cuánta idea tenía"  Se tiró años diciendo que yo debía haber sido maestra. 

Pero yo creo que maestra es una palabra muy grande. De momento sigo siendo aprendiz, aunque no pierdo la esperanza de llegar a serlo algún día. Echo de menos a mi padre.

Haciendo Malabares

Cuando van llegando las negativas, después de hacer pruebas que sientes que has dado el "todo" de lo que podías dar... hay que ver y qué duro, qué difícil, qué necesidad de apoyarme en mi familia y en el entorno más cercano... Me siento como un funambulista en una cuerda demasiado elástica. Son años de talleres, de terapias, de investigación, de autoconocimiento...de entender que en esta industria un "no" no tiene porqué ser un "no me gusta tu trabajo"... Es que hay otra actriz que se parece más al personaje que tiene en su cabeza alguien...

Hay que seguir adelante. No consentir que las pilas se descarguen, seguir creando, que es para lo que estoy en este mundo. Me siento afortunada por tener esto claro (aunque sea tan básico). Soy actriz.  

Necesidad de escribir

Probablemente no pueda rodar nunca las ideas que van fluyendo en mi cabeza . Rodar cuesta mucho dinero. Se necesita un buen equipo de personas y hay que pagar su trabajo, como es justo. Pero no importa. Tengo la necesidad de escribir a diario aunque sean sentimientos o emociones, sin más, aunque a menudo se convierten en guiones. En conversaciones entre personajes. Lo que más me gusta escribir son diálogos. Supongo que porque soy buena conversadora... 

Falta de respeto

Ayer fue mi cumpleaños y pasé el día con mi marido y mis hij@s en el parque Warner de Madrid. Es la mejor celebración que puedo imaginar . Estar con ellos y disfrutarlos. Donde sea, en realidad. El lugar no importa. Es la compañía.
Pero quiero hablar de algo que me impactó mucho, que me ha dado que pensar y de lo que hablamos los cuatro en el coche de vuelta a casa.
Ayer era 9 de Agosto, había 40 grados a la sombra y era Viernes. Prácticamente estaba vacío el parque. La inmensa mayoría de los visitantes eran turistas (los madrileños se agolpan en las playas) y durante todo el día pudimos subir en las atracciones sin esperar ninguna fila. A veces, ni salíamos de la estación y volvíamos a montar de nuevo. Para nosotros cuatro , que somos unos apasionados del vértigo y la subida de adrenalina... un privilegio.
Este año, además han inaugurado una nueva montaña rusa espectacularmente rápida con un montón de giros inesperados en un largo recorrido... una auténtica gozada...pero con una parte de lo más desagradable. Van metiendo grupos de 30 personas aproximadamente en una sala donde proyectan un video en dos monitores y después abren una puerta al fondo y la gente corre como si no hubiera un mañana para llegar al final, donde suben al carro de la atracción. Sin respetar el orden de llegada, sin respetar la fila que se había organizado en la calle a pleno sol, empujando si hacía falta , arrastrándose por el suelo, pasando por debajo de las barandillas...algo que nos dejó atónitos a los cuatro. Pudimos subir tres veces, porque ésta era la más visitada por ser la novedad; era la única en la que había 15 o 20 minutos de espera y en cada ocasión nueva flipamos más con las tretas y las artimañas que el nuevo público usaba. Valía todo. Y éramos cuatro gatos.... ¿a dónde llegarán después de esperar una hora o una hora y media en las filas que será fácil que se formen en invierno...? No lo sé. Pero no quiero estar allí para vivirlo. Esa situación sacó mi violencia, mi rabia, mi ira y todo lo más feo que puede haber en mi interior. Claro que me tuve que poner cortafuegos , frenarme y actuar en coherencia con mi criterio; pero una vez más vuelve una pregunta a mi cabeza. El ser respetuos@ con los demás , ¿supone ser imbécil o ninguneado?Hace diez años le hice este comentario a la monja que era la profesora de mi hijo en primero de infantil: "Estamos tratando de educar en casa a una buena persona pero a menudo siento que esto no es compatible con la supervivencia en el colegio" La pobre mujer, que es un ángel, no tuvo argumentos para contestarme. Entendí que ella tenía el mismo debate interior.Para colmo, cuando he dejado de ser la modosa que se traga los sapos de los demás y saco mi genio, me han censurado, criticado e incluso a veces insultado.
Por eso, hoy que es el primer día de mi nuevo año, me hago esta promesa a mi misma: "A partir de ahora me pondré los límites necesarios pero no seré una pusilánime nunca más"

Lo importante es Vivir

Recuerdo la cantidad de veces que repetían esto en la formación en Los Ángeles: Lo necesario que es acumular experiencias, observar a la gente, conocerse a uno mismo, ponerse en los zapatos de los demás, pero no desde tu realidad, desde la suya, desde sus circunstancias. Cuando tienes 20 o 30 años, las herramientas son otras.

Recuerdo que nos hicieron un ejercicio de improvisación donde defendía mi derecho a decidir ser vientre de alquiler.... ¡estaba tan alejado todo aquello de mi en aquel momento! En España ni siquiera existía ese concepto. Aún así, lo defendimos mi compañero y yo bastante bien, con una buena investigación previa, claro, pero sobre todo con mucha imaginación. Y es que esta parte es la verdadera creación. Imaginar, inventar, descubrir, investigar, observar, acercarse, compararse y permitirse soñar siendo alguien muy distinto a ti. Esa es la magia de nuestro trabajo.

Somos creadores que contamos las historias de otros, pero podemos enriquecer mucho esas historias. Trabajando duro....pero sobre todo …viviendo.

Preguntas frecuentes

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El verano

Estamos en esa época en la que el disfrutar, los encuentros, los viajes, el descubrir nuevos sabores y olores es un día a día. Me siento afortunada por esto, porque me consta que no es la realidad de todo el mundo.

También se convierte en una oportunidad de reflexión, de aprendizaje y de espacio para el silencio. Todo es bienvenido en verano. En Agosto, concretamente. Para mi, este es el mejor mes del año. Seguramente no es casualidad el haber nacido en él. Está siendo un empujón con todas mis fuerzas en el fondo de la piscina (donde me he sentido), golpeando con fuerza los talones de mis pies en el suelo, con la certeza de que ya no me queda viaje más abajo. Esa es mi única opción: nadar hacia arriba y coger la mejor bocanada de aire posible. Renacer, recogiendo toda la esencia que me encuentro en ese camino. Quedándome con todo lo mejor, lo útil, lo enriquecedor.  Preparando el nuevo curso, el entrenamiento  con los mejores maestros, creando nuevo material, nuevos personajes... En resumen, disfrutando del día a día, aprendiendo del entorno, sin perder el foco. Mi foco. 

Leer es imprescindible 

Y no sólo leer. También tomar notas de los conceptos importantes. Yo soy "la mujer del cuaderno", y los Excel.

Acabo de terminar de releer "Actuando para el cine" de Michael Caine. Hacía más de 20 años que me lo leí (creo que en mis tiempos de escuela) y siento no haberlo cogido de nuevo hasta ahora. Todos los consejos que da, son oro. Habla de cómo consiguió diferenciarse, usando unas gafas y fumando puros en todos los sitios donde iba. Le conocían  como el  actor que llevaba gafas, fumaba puros y hacía personajes de la "prole". Y por supuesto,   se diferenció siendo muy buen actor, claro. Y además "majete"...

Te recomiendo que lo leas. Es muy inspirador.

Ahora empiezo "El Cine según Hitchcock". Ya te contaré porque sólo llevo unas páginas.

Por si te interesa saberlo, tengo dos libros de cabecera: "¿Por qué? Trampolín del Actor" (William Layton) y "El  Trabajo del actor de Cine"  (Assumpta Serna). Joyas valiosas. 


Las experiencias que marcan la diferencia

Hoy he estado escuchando una entrevista  a una de las actrices que admiro de mi país. Esto es algo que acostumbro  hacer. 

Ella cuenta que cuando llegó a la escuela de arte dramático donde estudió (Escuela de Cristina Rota) y vio a tanta gente que quería dedicarse a esta profesión, que se le cayó el alma a los pies; que en ese momento (y era muy joven) visualizó la remota posibilidad de que nunca sucediera. Pero ha conseguido trabajar en muchas películas, ser muy buena actriz, ser conocida y trabajar personajes muy ricos emocionalmente. Admiro mucho su trabajo.

Donde yo estudié éramos muy pocos. En mi clase éramos 13 alumnos. Vicente Fuentes (maestro de voz) no se cansó de repetirnos que éramos unos privilegiados y unos desagradecidos si no lo veíamos. Nunca sentí que fuéramos demasiadas personas las que soñábamos con ganarnos la vida actuando...hasta que salí de la escuela. Hasta que empecé a ir a castings. Sobre todo, a los de publi, donde faltaban folios para apuntar los nombres de todos los que esperábamos para entrar.  Como no paraba de recibir "noes" , creía que es que yo no era una "chica de anuncio"... ¡Qué inocencia la mía! No era eso.  Es que es muy difícil conseguir un sí... y me ha costado tiempo aprenderlo.

Todo lo que me pasó a mi, fue Impresionante, Mágico,  Imposible …pero yo no lo sabía. Nada más salir de la escuela empecé a trabajar  con profesionales muy brillantes, las propuestas de personajes se sucedían... y creí que eso iba a ser lo normal. Lo que seguiría pasando hasta hacerme muy mayor.  Porque nunca me planteé que pudiera no ser así...

Esto me lleva a reflexionar mucho.     Aún no he llegado a ninguna conclusión. 

Cambios de Imagen

Estoy en un momento de reinvención profesional. Es un cambio total de paradigma, porque haciendo un balance de lo que me ha ido sucediendo a lo largo del  último año, he descubierto que he interpretado más personajes alejados de la comedia que nunca. 

Esto me lleva a dar un giro a mi página web y comenzar de nuevo en ese trabajo de investigación, de búsqueda de ese perfil que doy actualmente. Con mi nuevo corte de pelo, cambio de color y  escuchando lo que mi entorno me propone.

Comienza esta parte tan apasionante de volver a planificar el nuevo videobook , book de fotos, nuevo eslogan, nuevos colores y objetivos claros.

Es un trabajo que me va a tomar varias semanas o meses, pero es un proceso emocionante y atrayente porque se trata de centrarme en mi, en mi profesión y en lo que me apasiona. En esta nueva etapa me voy a dejar sorprender por los textos que escriban otros, en lugar de escribirlos yo misma. Esto me dejará tiempo y espacio para centrarme en "ser" y dejar un poco a un lado ese tanto "hacer".



Síndrome del Nido Vacío

He escrito una escena muy cortita de un matrimonio que están pasando por este momento vital porque puedo dar este perfil en audiovisual. 

Mis hijos están entrando en la adolescencia y aún me faltan unos años para llegar a saber qué sentiré  cuando suceda; pero he querido investigar esto en mi, tratar de ponerme en los zapatos de esa madre que se siente defraudada, no necesitada o no tenida en cuenta por su hija. La mezcla de enfado, decepción, deseo de venganza (en su imaginación) cuando lo que verdaderamente siente por su hija es un amor incondicional. 

En España, es un tópico culparlas de "no tener vida propia" pero, por lo que estoy viendo en mi entorno, eso no siempre es así. 

Tengo amigas que son grandes profesionales, en activo, con ricas vidas sociales, con buen ocio y , sin embargo, me confiesan que sienten una tristeza enorme con la mudanza de sus hijos. Una tristeza próxima a la depresión. Y no solo nos pasa a las mujeres. También a muchos hombres, pero ellos han sido educados de otra manera y, en general,  no lo verbalizan igual. Es lo que le pasa a Ramón en la escena.

He buscado un personaje en mi, con contradicciones, poco cariñosa pero con un amor interno inmenso, defraudada pero sin rencor, con frustración pero con esperanzas. En definitiva, una mujer de carne y hueso. Así es mi trabajo de actriz y es lo que me apasiona. El camino es lo que me hace vibrar. Por eso, quiero seguir caminando.

La escena la puedes ver en mi canal de YouTube. 

Echar vistazos al pasado

Hablando con una compañera que acababa de terminar su formación en una escuela, me contaba que sentía que (lejos de haber crecido en su actriz) había perdido frescura y confianza en ella misma. Se la veía desanimada e insegura; casi sin chispa.

En momentos como ese, creo que lo mejor es echar un vistazo atrás. Mirar de dónde vienes, tu vocación, tus juegos infantiles....y a partir de ahí, volver al camino. 

Mis herman@s solían recordarme que en mi casa yo tenía mi propio escenario. La sala de estar se separaba del salón con dos escalones. En la sala de abajo ponía flexos iluminando hacia arriba y ahí, yo representaba mis actuaciones. Era actriz antes de que me dieran permiso a serlo en las pruebas de la RESAD. Antes de que nadie me ofreciera trabajo de actriz, yo ya lo era.

A la primera niña que conocí en mi primer día de colegio, le dije que de mayor sería actriz. Han pasado más de 40 años y ella me lo sigue recordando. 

Cuando esas certezas están...nada te puede parar.

Inventar historias con Conflictos

 Cada día , sin darme cuenta escribo algo nuevo. Necesito poner en letras la cantidad de ideas que me bullen por la cabeza. Es verdad que siempre me veo la protagonista de mis historias; no soy capaz de hacerlo de otra manera; así que los personajes son adultas, con circunstancias cercanas o fáciles de entender para mi. 

El tema que más se repite en mis guiones es la falta de comunicación, la amistad y la maternidad. En general, las relaciones personales. Me centro mucho en las personas de mi alrededor, me gusta observarlas, su comportamiento, sus herramientas, sus carencias comunicativas o afectivas...  Llaman mi atención los códigos de comportamiento dentro de las familias, las relaciones de herman@s, de padres con hij@s... 

Escribí un guion que habla del amor, de los prejuicios y del miedo a ser uno mismo. Te iré contando qué sucede, porque no hay nada que me gustara más que poder rodarlo....aunque sé que va a tener que esperar. 

Lo que más me gusta es interpretar. Dar vida a los personajes y convertirme en el vehículo para poder contar esas historias.

Crear grupo de teatro

La presidenta de una asociación cultural de mi municipio me pidió si les enseñaría interpretación en teatro. Me embarqué en ello con un montón de ilusión y con toda mi energía al tope. Es decir, como soy. Y me siento feliz y agradecida por la proposición.

Preparar cada semana la próxima sesión, me ayuda a buscar el qué enseñar y sobre todo el cómo. Nunca jamás pensé que esto me fuera a gustar tanto. De hecho, creía que nunca sería capaz de enseñar lo que, en realidad, quiero hacer yo. Ahora estoy sintiendo que es verdad lo que dicen: "Enseñar te ayuda a afianzar tus conocimientos y a aprender mucho más." Creo que también me obliga a ser mejor persona. Salir de mi, y entrar en el otro. Escucharle y guiarle para ponérselo fácil...

Estoy orgullosa de ver que se lo toman en serio y tienen ganas de comprometerse con ello. Ya veremos a dónde nos llevará esta aventura...

Pasito a paso. 

Estreno de "Golpe a Golpe"

No pretendo convertirme en crítica de cine. ¡Sería menos arriesgado subirme a un trapecio sin red! 

Sólo voy a contarte una experiencia que he tenido, desde mi punto de vista, como actriz. Que es lo que soy.

Es complicado ser invitada a estrenos y fiestas privadas de cineastas con alto bagaje profesional. Básicamente, porque no te conocen. No existes en sus vidas, de ninguna manera... todavía. 

Pero, a veces, ocurre la magia de ser invitada por alguna buena amiga a un evento y ahí conoces a alguien estupendo, que te invita en otra ocasión a otro evento, donde conoces a otro alguien, que más adelante te invita a otro.. y así.

Evidentemente, ir a eventos no es trabajo, ni paga las facturas y más de una vez supone invertir en vestidos y zapatos; pero es una manera muy amable de conocer gente de la industria, de poder charlar amigablemente, de compartir opiniones o de hablar de amigos comunes y de crear sinergias.

Mi conclusión:  Hay que mantener contacto con las personas bonitas que vas encontrando en el viaje, procurar tener buenas relaciones y dejarte invitar. 

Con respecto a la película, merece mucho la alegría verla. Es una docuficción de una chica gitana que se esforzó, a fuerza de disciplina y coraje, en ser campeona de boxeo. Una de estas historias que te hacen salir del cine vibrando: "NADA es imposible". La dirige Emilio Barrachina. Un director de cine y teatro, con larga experiencia, y trato muy amable.

Estudiar producción audiovisual

En principio puede parecer una locura. ¿Para qué necesita estudiar una actriz producción? En realidad es otra carrera, otra profesión, algo que requiere de muchos años de experiencia para dominarlo...

No digo que haya que hacerlo, de hecho no lo creo en absoluto; pero desde luego, saber lo que hacen los demás te lleva a entender mejor la industria audiovisual. Esto no significa que después me dedique a estudiar iluminación o sonido, o que vaya a echar una instancia a la ECAM;  pero desde luego sin una buena producción no puede haber un gran resultado. Es imposible. Por eso me atrajo la idea de aprender un poquito: Hacer desgloses de guión, presupuestos, planes de rodaje, diagramas Gantt, orden de transporte, plan de rodaje, cómo se buscan localizaciones, catering, animales inverosímiles... el mundo del cine es apasionante. 

Todo este nuevo conocimiento me va a servir para mi futuro inmediato. De hecho, tengo un guión en mi escritorio que está deseando ver la luz. Voy a hacer lo posible porque el plan de preproducción sea meticuloso, detallado, riguroso y con el mejor equipo de personas que se podría soñar. Que al final, eso es lo importante . Rodearse de las mejores personas y crear juntos. En equipo. Y eso es lo mejor que me llevo de este curso de Producción. Las personas que he conocido.


Trabajar con niñ@s 

El ser monitor@ de niñ@s en animaciones está muy poco valorado en nuestra profesión. Obviamente, nadie ha estudiado una carrera en interpretación en la RESAD (3000 candidatos= 24 plazas) , invertido horas en clases de:  Voz, canto, danza contemporánea, claqué, flamenco, esgrima, expresión corporal, guion, producción audiovisual, acrobacia, mirada en cámara.... etc., para trabajar dentro de un teletubby o de animadora en una colchoneta. 

No conozco a nadie que haya soñado con esto. 

Yo, tampoco. 

Pero es un "trabajo alimenticio", entre los más maravillosos que hay en el mundo. Estoy agradecida por poder disfrutarlo de la manera que lo hago.

 ¿Por qué? Porque los "peques" son alucinantes. 

TODOS . Sin excepción. 

Hay padre estupendos y otros que me animan a ser mejor cada día.  Aprendo de todos. Hago lo posible por parecerme a los primeros, porque, obviamente, me gustaría que al morir , mis hijos me echaran de menos. Y mi marido, también. Pero ese es mi trabajo diario que, aunque no remunerado, me da abundancia y plenitud.

También aprendo de mis compañer@s (que tienen 20 o 30 años menos), porque son ejemplo, para mi, del estar presentes en cada momento. El motor nunca se puede apagar. Pase lo que pase. 

Ya descansaré, cuando me muera.

Ser miembro jurado de un festival de Cine

Ya sabía la barbaridad de cortometrajes que se ruedan en España y que somos muchos los que los presentamos a Festivales con la esperanza de destacar y ser reconocidos. Con el deseo de pasar los filtros de selección y conseguir alguna mención. Lo sabía de buena tinta porque yo también presento cortos a Festivales de Cine con exactamente los mismos sueños e intereses. Después de todo, ¿qué otra finalidad podría tener hacer cortos? Casi nunca se cobra nada de nada, se invierte tiempo y  hasta tu  dinero. Contar historias para nadie....no tiene mucho sentido.

Pero los festivales de cine no son como el fútbol. Quiero decir, que en el fútbol hay partidos de primera división, segunda, tercera... a nadie se le ocurriría poner a competir al Real Madrid con el Junior de Móstoles... En cambio en cine, sí. Lo que oyes. Compiten cortos rodados con mucha ilusión (sin ninguna duda) pero con 300 euros, con otros rodados por las mejores productoras españolas, ganadoras de Goyas e incluso candidatas a los Oscar, con presupuestos de 50.000 euros … o mucho más. 

Como miembro del jurado, personalmente, trato de ponerme el sombrero de "La Mejor Historia" y te aseguro que me lo tomo muy en serio... pero no dejo de cuestionarme si es justo que se hagan partidos entre equipos de diferentes ligas.

Lo mejor de haber sido jurado del Festival de Cortometrajes de Pilas (Sevilla): "Todo lo aprendido de interpretación". Lo que funciona y lo que no. La mirada, la escucha y los silencios.  Lo subjetivo y el hilo de pensamiento. El uso de la luz y el tratar de adivinar cuáles han sido las marcas de cámara y por qué. Cuándo dirección tenía claro qué quería conseguir de la interpretación y cuándo han dejado al profesional sin dirección alguna, perdido y tirando de recursos... Se nota demasiado.

Han sido cientos los cortos visionados. Ha merecido mucho, mucho la pena. Ha sido una alegría, además de un privilegio poder ver el trabajo de otros profesionales que no dejan de crear y crecer. Al fin y al cabo, todos estamos en el mismo barco.

Escribir Monólogos

Escribo monólogos exclusivos para cumpleaños y jubilaciones. Digo que es mi mejor opción para poder pagar facturas en los momentos de parón. Y te aseguro que no es parar. Es mucho trabajo. 

Estoy muy agradecida al mundo del monólogo que me hizo rodearme de compañeros maravillosos (con muchos mantengo contacto hoy en día) , viajar, conocer gente, actuar en las mejores salas de la mano de los mejores e incluso  participar en el Club de la Comedia.

También fueron años muy duros de bares, de pico y pala, de público que a veces no era nada fácil (porque eran mucho más graciosos que yo), de sentir que las chicas teníamos menos huecos que los chicos, de reticencias a tratar ciertos temas...

Al principio (a principios de los 2000) me resistía a estudiar estructura. Creía que con ser buena actriz, sería suficiente. Hoy en día...ni me lo cuestiono. Si no mantiene estructura, por mucho que me esfuerce, mi texto, no funciona. No hace reir. Y no me da igual. Porque quiero que el público lo pase bien y se ría. Por eso empecé a estudiar las reglas del stand up. La estructura de la comedia. Hice cursos, leí mucho ( al principio sólo en inglés), pagué clases particulares...

Todo ese aprendizaje es lo que me permite trabajar haciendo monólogos exclusivos en fiestas y que el público lo disfrute. "Porque reir es muy necesario y hacer reir, un privilegio"

Escribir guiones

Soy de las que opinan que si vas a hacer algo, hay que saber hacerlo bien. Hay que estudiar y hay que aprender de los mejores. Escribir un guión es dedicarle muchas horas, tiene su formato concreto, su estructura , sus reglas. Si no las cumples, estarás haciendo otra cosa. Puede que buena, pero no será un guión. Sé que tiendo a ser inflexible en algunas cosas, y en esto de mi mundo profesional, sí; lo soy. Y es porque no creo que cualquiera pueda interpretar, igual que cualquiera no puede ser guionista , ni productor, ni distribuidor....ni artista en general de ninguna vertiente sin tener conocimiento y formación previa de lo que se está haciendo. El conocimiento te convierte en eficiente , rápido y profesional. Lo demás....es afición.

Escribo guiones para poder rodar mis propios cortos . Eso no me convierte en guionista. Deseo con todas mis fuerzas que sean guionistas los que escriban personajes para mi. Eso es lo coherente. Yo soy actriz. Sé interpretar. Sé bucear en sentimientos, en emociones, justificar comportamientos para lograr deseos, en encontrar los porqués, sé vivir otras vidas y contar historias con ello... eso es lo que sé hacer y lo que me apasiona de verdad. Mi propósito de vida.


¿Qué hacer en los parones de trabajo de actriz/actor?

Es importante no desenfocarte de tu objetivo. Una actriz/actor no debería dejar de entrenar nunca. Deberíamos aprovechar esos parones para fortalecer nuestros puntos débiles. O para buscar cómo destacar en los fuertes. Y con esto no quiero decir pagar clases de interpretación. Me refiero a no parar de entrenar, literal e individualmente.

Hacerse una rutina con la alarma del móvil es lo más práctico. Eso te ayuda a centrarte en lo que vas a hacer cada día y en cada momento. Concentrarte hasta que la alarma suene y te avise de que tu tiempo ha terminado. Hasta entonces no desistir y concentrar los cinco sentidos en lo que estás haciendo. ¿A qué me refiero?

Para mí, madrugar a diario es fundamental para estar contenta. También me acuesto temprano. Pero entiendo que hay personas que rinden más en la noche, así que este detalle no es importante. El cuándo hagas tus rutinas depende exclusivamente de ti. Pero lo que sí es seguro es que debes hacer deporte a diario. Y si puede ser al aire libre, mejor. Decide qué tipo de ejercicio, durante cuánto tiempo y dónde; pero hazlo. Ponte esa rutina diaria y no dejes ni un solo día de hacerlo. Ten en cuenta que cuando lleguen los rodajes, probablemente no habrá tiempo para esto; entre el estudio, las citaciones y las esperas en set, probablemente a lo único que podrás llegar es a hacer alguna sentadilla o abdominal, si encuentras un sitio privado. Y estar fuerte en los largos rodajes te ayudará a mantener tus defensas a tope.

Estudiar forma parte de nuestra profesión. Me provocan risa las madres que dicen que sus hijos quieren ser actores porque no les gusta estudiar. Si no te gusta estudiar....dedícate a otra cosa. Esto va de estudiar todo el tiempo. Así que ponte la alarma para estudiarte un texto al día. No pares de ejercitar tu memoria. La vas a necesitar en el próximo papel. Grábala en la grabadora del móvil, estúdiatela con paseos, escribiéndola en un folio varias veces, repitiendo como un loro... usa la estrategia ideal para ti, pero no dejes de hacerlo. Tu memoria va a ser tu mejor aliada ahora y siempre.

Si ya sabes inglés, una hora de escucha de noticias o el ver una película en lengua inglesa, mantendrá y mejorará tu conocimiento. Si no sabes nada, aprovecha para meterte en algún curso de iniciación. Aunque sea on line. Hay un montón gratuitos en la red. Si lo tuyo no es el inglés, inténtalo con italiano, francés, catalán, gallego.... no importa. El que más te llame. Con que aprendas una frase al día de ese idioma, estarás mejorando tu sentido musical.

Y hablando de música...¡canta!. Da igual que no seas actriz de musicales. Es un ejercicio buenísimo para nuestro diafragma, la musculatura de la cara, la cavidad torácica; nuestro aparato respiratorio en general. Canta lo que te guste, lo que te apetezca . Sobre la música o a capela. Pero, hazlo. Pon la alarma para que te avise dentro de 20 minutos y canta lo que te emocione. Cantar hace que nos baje el cortisol, esa hormona que hace que estemos con miedo todo el tiempo de: "¿Y si no me llaman para trabajar más?¿Y si no puedo pagar las facturas el mes que viene?"

Buscar en las redes, ver las noticias de estrenos, de rodajes en preproducción, de festivales de cine... esto es obligatorio. Una puede no cantar, vale , lo acepto , pero saber qué se está cociendo en la industria cuando uno está fuera de la vorágine es fundamental, por dos motivos: uno, porque te hace sentirte aún dentro de todo y dos, porque cuando te llamen para trabajar de nuevo, sabrás que ha pasado y tendrás de qué hablar con tu entorno. E incluso llamar a tu representante para cotejar que las dos teneis la misma información (otra manera de hacerse visible).

¿Tienes un móvil? Tienes un set de rodaje en tu mano. Grábate haciendo monólogos, pídele a alguien que te dé la réplica y grábate haciendo diálogos, contando un chiste, recitando poemas, cantando, bailando...pero grábate. Conoce cada uno de tus gestos. Los que repites y los que eres capaz de cambiar. Que sea un juego diario. Da igual lo que suceda, el resultado no importa; nadie lo va a ver . Es para ti. Es tu afinamiento de instrumento. Así que sé estridente, busca tu nota más alta.

Siempre tengo la sensación de que hay mucho negocio alrededor de los actores. Me refiero a actores ya formados (por supuesto, la formación es fundamental). Estoy hablando de cursos con directores de casting, rodaje de escenas en estudios, plataformas donde colgar tu material, fotógrafos de actores, montadores de videobook, master clases con motivadores, coach de actores …. y todos , o , casi todos pasamos por estos filtros. ¿Qué tal si en los parones nos formamos a nosotros mismos para no necesitar de tanto? ¿O creamos estrategias de con quien aliarnos para crear proyectos nuevos? ¿O lo hacemos solos? Todas estas preguntas danzan en mi cabeza todo el tiempo. Me apetecía compartirlo. 

 ¿Qué debes saber antes de ir al Festival de Málaga?

Much@s compañer@s me han preguntado por mi experiencia en el Festival de Cine de Málaga.

Supongo que ya sabreis, que los actores sólo podemos acudir:  Si vamos invitados por una productora que nos avala, a estrenar una película (ya sea dentro de concurso o no), o invitados por alguien de prensa. 

Supongo que el motivo, es evidente. No tenemos ninguna acreditación, carnet o documentación que diga que somos actores/actrices, con lo cual hay millones de personas en España que dicen, decimos, formar parte de este gremio. Algo que , desgraciadamente, la propia Academia de Cine fomenta nominando a ACTOR REVELACIÓN a gente que se gana la vida en el campo, en colegios, o simplemente están estudiando en institutos... Por no hablar de los directores de casting que se jactan de encontrar  ACTORES NATURALES en las calles. Como si lo que hacemos los actores con profesión, fuera antinatural o sobrenatural... no sé. Que me lo expliquen... El resultado es que como en este país CUALQUIERA ES ACTOR...los actores, en general, no somos recibidos en festivales de cine. 


Sabiéndome una privilegiada y agradecida por ello, pude ir porque tengo una amiga directora de cine, que tiene productora y que me invitó. De no ser así, aún no hubiese podido disfrutar del festival. Como ya sabeis, por desgracia, no fui a presentar ninguna película, que es lo que más me hubiera gustado. Pero, por otro lado, cuando vaya de ese modo no podré pasar desapercibida y moverme por el festival y Málaga desde el anonimato, conociendo los "pormenores". Ahora que ya lo he hecho así, ruego al universo que me deje vivir lo otro también. Aunque me lleven y me traigan a donde sea que haya que ir y venir.

Os voy a contar algunas cosas: 

Para empezar, es muy importante saber que cuando tienes acreditación y contraseña (que te lo envían directamente a tu correo electrónico) debes meterte inmediatamente en la web del festival y reservar entradas para todo lo que te interese ver. Al cabo sólo de unas horas, tendrás acceso a muy poco o casi nada.  

La Gala de inauguración del Festival es lo primero que se agota. Es ese evento que sale por la televisión donde todos posan en la Alfombra Roja vestidos de etiqueta. Donde todo es espectacular, si tú eres una de las que posan en el photocall, (claro) porque si no es así, no dejas de ser un ciudadana de a pie, vestida quizás más mona que de costumbre, para finalmente sentarte en un teatro a ver una presentación bastante larga y a veces muy tediosa, por otro lado. Por favor, que nadie se ofenda, pero en general, todas las Galas y entregas de Premios son un tostón; al no ser que lo organices, lo presentes, o puedas recibir  premio, claro (aunque esto aún no lo sé).

Nada más llegar a la ciudad, debes recoger tu acreditación, que es una tarjeta donde va tu nombre y tu foto, colgado en una cinta verde chillón que, en este caso, hacía publicidad a una famosa inmobiliaria. Doy por hecho que era patrocinadora del Festival. 

Por suerte, 48 horas antes del comienzo de las proyecciones de largos, cortos y documentales, puedes reservar entradas a través de la web del festival con tu usuario y contraseña. Es gratis pero solo hay un número limitado de entradas. También se puede pagar entrada de público general (7 o 13 euros, dependiendo del evento) y te aseguras el entrar. Si no puedes acudir, deberás enviar un email con la entrada a anulaciones. Y lo justo es hacerlo, porque si no, gente acreditada se quedará sin poder entrar y quedará la butaca vacía. Este año, (al parecer otros años era más flexible) la norma era que no se podía pasar sin entrada reservada y descargada en el móvil.   Una pena, porque ya os imaginareis que siempre había filas de asientos libres en los cines, pero... las normas están para cumplirlas.

Si quieres ir a un Festival de Cine, tienes que asumir que no podrás ver todo. Hay que elegir permanentemente. 

En Málaga hay tres espacios que son tu diario: Teatro Cervantes, Cine Albéniz y Teatro Echegaray. Pero, además, hay conferencias, actividades y mesas redondas en otros espacios de la ciudad a las que puedes acudir caminando y disfrutando de su gente y de su clima. 

Por ejemplo, hubo una conferencia interesantísima con la ministra Yolanda Díaz Pérez y representantes de las asociaciones de productores, de directores, de guionistas, etc... (APPA, EGEDA, ACCION, DAMA...)  La Unión de Actores no estaba. En una mesa donde se discutía sobre el nuevo Estatuto del Artista, no había representación de los actores. Me parece importante remarcar el hecho de que si no me llego a encontrar con un compañero que me lo contó, nunca hubiera tenido oportunidad de presenciar ese encuentro y ese debate que me hizo aprender, pensar y cuestionarme algunas cosas. 

Por la noche, hay encuentros festivos en una maravillosa terraza de un hotel donde tienes la oportunidad de charlar, conocer y saludar a compañeros profesionales del cine. No sólo español, sino también latino. De hecho, tuve el privilegio de conocer a directores, productores y músicos latinoamericanos, con un talento, cultura y sensibilidad, sublimes.

Por supuesto, también hay fiestas privadas en otros sitios donde solo podrás ir si estás invitad@. Jajajaja

Otro detalle a tener en cuenta es que las proyecciones empiezan a las 8.30 de la mañana y después hay rueda de prensa, con lo que tienes la posibilidad de preguntar y escuchar anécdotas de los protagonistas: dirección, producción e interpretación . Si te has acostado a las 4 de la mañana por apurar la conversación nocturna...ya puedes ir planificando unos días de descanso para cuando llegues a tu lugar de origen. Si quieres un consejo, el truco está en no beber alcohol.

En las ruedas de prensa, no sólo la gente de prensa puede hacer preguntas. Está abierto a todo el público. Es una oportunidad de oro para resolver dudas y curiosidades. Obviamente las preguntas deben ser sobre la película, no para cotillear sobre la vida de nadie...

Para alguien que lleva años siguiendo los festivales de cine en YouTube, os aseguro que no tiene nada que ver estar allí y poder participar de todo lo que sucede. Claro que desde casa todo es gratis y puedes elegir horarios; pero siempre tienes la sensación de un estar a medias porque no has visto las películas y te quedas con las anécdotas de rodaje pero... Es insustituible.

 

Pre estreno de "La Sirvienta"

Parece que hace siglos que rodamos "La Sirvienta" y , en realidad, lo siento así porque han pasado miles de cosas desde aquel rodaje. Fue en Mayo del 2021 en Salamanca. Mi personaje, sor Dominica, fue un regalo que me llegó inesperadamente. Assumpta Serna y Scott Cleverdon pensaron en mi para interpretar esta bondadosa pero disciplinada monja de clausura. Sólo fue un día de rodaje en un convento cerrado al público. En una celda de las de verdad. De esas que cuando entras, piensas: "Si estas paredes hablaran..."  

Para prepararme mi personaje pedí ayuda a la maestra de mis hijos en infantil: Sor Mari Carmen. Ella es maestra en el colegio Nuestra Señora de la Providencia, en Madrid. Generosamente me contó su experiencia, su viaje en su vida religiosa, sus preguntas, sus repuestas...me ayudó a  ponerme en la piel de sor Dominica. Traté de entender y justificar la fe y el amor que mi personaje profesaba a Dios , a su sobrina y a la vida en general. Me gusta creer que se ve en sus ojos cuando habla. Pero deberíais ser vosotros quien vea la película y me lo diga.

 Conocer a Pablo Moreno, que saluda a todo el mundo como si fuéramos amigos de toda la vida, a todo su equipo, respetuoso, cariñoso, amable... El mejor recuerdo que me llevo fue la comida que hicimos , donde conocí a alumnos de Pablo, de la universidad de Salamanca.  Lo orgullosos y agradecidos que hablaban del lujo de estar haciendo sus prácticas en una película de esta sensibilidad, con ese equipo humano y en ese espacio tan privilegiado. 

Lo mejor de mi trabajo siempre son las personas, los lazos que creamos, el amor que compartimos a lo que hacemos y, por supuesto , esta ocasión fue perfecta para darnos besos, abrazos, contarnos anécdotas y hablar de próximos proyectos y anhelos. También una ocasión dorada para conocer gente que no conocíamos y de charlar con personas que disfrutan con lo que hacemos. Porque si no hay un público que goce con nuestro trabajo, nada tiene sentido. Lo que hacemos es importante, en la misma proporción que los demás disfrutan de ello. Ni más, ni menos. Actuamos, creamos, escribimos siempre para el público. 

Formamos parte del reparto 15 actores que pertenecemos a La familia de Cine. Es una comunidad de profesionales a la que pertenezco donde estoy rodeada de compañeros y compañeras excepcionales, no solo a nivel laboral sino, sobre todo, humano. En esta comunidad hemos creado lazos de amistad que dudo mucho que se rompan en esta vida. Encontrarnos casi todos en el cine Paz fue una gozada inmensa. Ojalá se repitan las ocasiones de encuentro. Y si es por trabajo, mejor aún. Un prestreno es una fiesta en sí misma. Pero cuando formas parte del elenco lo es mucho más.

Hoy mismo volveré a ver "La Sirvienta" en el cine. Ojalá y se llenen las salas. El primer fin de semana es crucial para cualquier película. Esto dicta su permanencia y distribución. 


Presentación de nuestro corto "Reinonas" en Cencor Orcasitas

Qué  emocionante ver nuestro corto en pantalla grande. Había más de cien personas en el público... y ahí estaba REINONAS. 

Nos quisimos sentar atrás del todo para poder estudiar la reacción de los demás y llegamos a contar cuatro momentos de carcajadas. En un corto que dura 2 minutos y 4 segundos...el porcentaje no está nada mal. Después hubo coloquio donde se pudieron hacer preguntas y todos estábamos agradecidos por el interés y la curiosidad que despertaron los seis cortos que se presentaron. Qué suerte poder sentarme junto a gente tan valiosa, que ruedan para compartir sus ideas y su talento. 

Cuánto hay que agradecer a estas personas que brindan su tiempo y ponen todo su amor a que sigan existiendo festivales. Sin ellos, no habría espacio para cortos como los nuestros. De bajo, bajísimo presupuesto. Infinitas gracias a todos. 

No me canso de decirlo. Creo que hacer reir es un privilegio sin igual. Sólo le pido a la vida que me siga brindando oportunidades para poder hacerlo mucho más. 

Reuniones sobre casting y ética en el audiovisual

Desde que en el 2017 comenzó el movimiento #metoo, afortunadamente se está hablando mucho a cerca de todo lo que hay que mejorar en nuestra industria. Nos queda un largo camino que recorrer y mucho que cambiar aún. He ido a unas cuantas reuniones donde el tema central es este y tengo que decir que no todas me han parecido provechosas. Hablar de situaciones que son de "Perogrullo", me resulta bastante aburrido. Me refiero a lo de que hay que escribir más historias en las que aporten valor personajes femeninos que no solo sean "floreros", mujeres de todas las edades, colores, aspecto, con minusvalías o no... ; que un profesional de cualquier tipo puede ser de cualquier raza, origen y físico...    De verdad que perder el tiempo hablando de esto, me parece absurdo y redundante. Esta semana ha vuelto a haber una reunión de este tipo en la academia de cine... obviamente estuve allí para poder opinar. 

En las mesas redondas de Assumpta Serna y Scott Cleverdon, se va más allá. Se dicen y se hablan de asuntos que me han dado la  oportunidad de sorprenderme, de analizar y de reflexionar más profundamente. Al fin y al cabo, yo también tengo mi parte de responsabilidad en que las cosas cambien, como profesional del cine. Hay muchas situaciones muy injustas y confío en que juntos podamos subsanarlas. 


Exhibiciones de Cortometrajes

En Madrid hay muchos espacios donde se muestran trabajos hechos por compañeros que también desean contar historias y  hacer visibles sus trabajos. Uno de esos sitios es el espacio DAMA, en la calle Calatrava , donde una vez al mes, hacen muestra de cuatro o cinco cortometrajes (dependiendo de la longitud). Es una oportunidad de oro para conocer a creadores que estamos en lo mismo, de compartir experiencias y escuchar diferentes opiniones. Es decir, de hacer un buen trabajo de networking, y sobre todo, llenarnos el alma con buenas historias de cine. 

Existe la posibilidad de asociarse a PNR (Plataforma Nuevos Realizadores) para que se muestren nuestros trabajos audiovisuales, al menos dos veces al año. Ellos son los encargados de buscar los espacios idóneos para la exhibición. ¿Quiénes son los profesionales que se pueden asociar? Pues los llamados creadores: guionistas y/o directores. Es decir, actores o actrices, no.

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